En un reciente desarrollo político, el presidente de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha expresado su preocupación tras el anuncio de que la Generalitat de Cataluña asumirá en breve las competencias relacionadas con la inmigración. Durante una declaración realizada en Ciudad Real, García-Page advirtió que "a España cada vez le queda menos Estado".

El mandatario castellano-manchego se pronunció de esta manera en respuesta a las afirmaciones emitidas por el ministro de Salud y líder del PSC, Salvador Illa, quien hizo referencia a esta nueva capacidad de gestión de la inmigración en Cataluña. García-Page destacó que "en realidad, la vigilancia de las fronteras es competencia del Estado", subrayando la importancia de mantener la unidad en la gestión de este asunto crítico.

El presidente también hizo hincapié en que, si cada comunidad autónoma empezara a establecer sus propias políticas en materia de inmigración, esto podría abrir la puerta a escenarios problemáticos. "Se supone que estas políticas están dirigidas a aquellos fuera de España, ya que los independentistas probablemente querrían asumir estas competencias para su propio beneficio, excluyendo a los españoles en general". García-Page concluyó su intervención con la esperanza de que pudiera haber un cambio de opinión entre los responsables de la Generalitat sobre este nuevo enfoque, indicando que "no sería tan raro" considerar una reevaluación de esta decisión.