TOLEDO, 2 de octubre.

En una reciente intervención, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, advirtió sobre la grave implicación que tendría la no aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), afirmando que esto podría llevar a España a una situación complicada y propensa a una crisis política.

Durante una entrevista con Onda Cero, citada por Europa Press, García-Page enfatizó las consecuencias negativas que acarrearía la falta de un presupuesto. Entre ellas, mencionó la detención de 10.000 millones de euros en fondos europeos destinados a España y el incumplimiento de los acuerdos de estabilidad presupuestaria pactados con la Unión Europea.

El presidente se cuestionó cuánto tiempo puede pasar sin que se tomen decisiones que son vitales para el país, y señaló que la actual parálisis política está causando un impacto negativo que ya se siente en el ámbito social y económico.

En cuanto a su intervención en la V Reunión de la Comisión ENVE del Comité de las Regiones, García-Page se pronunció sobre la gestión del agua, subrayando que existe una clara preferencia en Europa por enfoques sostenibles. Defendió que las directrices que propone Castilla-La Mancha están en sintonía con los principios europeos sobre la gestión hídrica.

El presidente también hizo hincapié en la dificultad relacionada con el trasvase de agua, señalando que soluciones como la desalación son evidentes y deberían estar más presentes en el debate español, algo que sorprende a otros países que han avanzado en el tema.

Finalmente, García-Page expresó su preocupación por la actual dirección de la Política Agraria Común, especialmente tras los anuncios de la nueva Comisión Europea sobre su presupuesto. Clamó por la necesidad de mantener el apoyo a las políticas de cohesión, advirtiendo que no sería aceptable que se priorizara el gasto militar en detrimento de proyectos que han fortalecido la unidad europea.