Crónica Castilla-La Mancha.

Crónica Castilla-La Mancha.

Page defiende la reducción de deuda y aboga por un debate más sereno, recordando que España ya enfrentó retos similares.

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TOLEDO, 3 de septiembre.

Emiliano García-Page, presidente de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, ha instado a calmar las tensiones en torno al reciente anuncio del Gobierno sobre la condonación de deudas. García-Page ha hecho énfasis en que en el pasado el Estado ha intervenido para asumir las deudas de bancos, una situación que, según él, fue apoyada por ciertos sectores.

Durante un evento en Santander, el presidente recordó que su propuesta de reducir deudas se remonta a tiempos en que Mariano Rajoy estaba al mando, mucho antes de que surgieran demandas de independencia. A su juicio, es necesario abordar el sistema de financiación que ha conducido a muchas comunidades autónomas a acumular deudas, y considera que sería una cuestión de "justicia universal" aliviar esa carga.

García-Page argumentó que ha habido múltiples ocasiones en las que el Estado ha tomado la iniciativa de absorber deudas, remarcando el rescate bancario durante la crisis financiera como un ejemplo de apoyo estatal que algunos celebraron.

En su opinión, es hora de dejar de lado el "ruido del frentismo" y centrarse en lo que realmente beneficia a su región. Aclaró que no se siente obligado a cumplir con las demandas del movimiento independentista, al cual, según sus palabras, no le profesa gran afecto.

Respecto a las críticas provenientes del Partido Popular, García-Page se refirió especialmente a Paco Núñez, el líder opositor en Castilla-La Mancha. Criticó que Núñez siga al pie de la letra las directrices de la dirección nacional del partido, afirmando que su oposición a la condonación de deuda se contradice con su interés en especificar el destino del ahorro que se generaría al no tener que pagar intereses.

Finalmente, García-Page subrayó la importancia de que los presidentes autonómicos actúen con independencia en la toma de decisiones sobre la condonación de deudas, enfatizando que tales decisiones no deben estar determinadas por partidos a nivel nacional.