El diputado del Partido Popular, Santiago Lucas-Torres, ha denunciado la difícil situación que atraviesa el sector agrícola en Castilla-La Mancha, describiendo el verano como desafiante para los agricultores de la región. En una reciente conferencia de prensa, Lucas-Torres enfatizó que los jóvenes que desean dedicarse a la agricultura están siendo dejados de lado y que es fundamental apoyar su incorporación al campo.

Lucas-Torres empezó su intervención subrayando la importancia de atender las necesidades de los jóvenes en el ámbito agrícola. “Si realmente nos interesa el futuro del campo, debemos asegurar que la nueva generación tenga acceso a este sector. No podemos prometer que todos los que deseen unirse a la agricultura lo conseguirán sin un respaldo adecuado”, afirmó el parlamentario oriundo de Ciudad Real.

Según el diputado, la financiación disponible para la incorporación de nuevos agricultores es completamente insuficiente. “Si se requiere un millón o un millón y medio de euros adicionales, es nuestra responsabilidad conseguirlo”, insistió Lucas-Torres, quien demanda más inversiones y ayudas en maquinaria y recursos hídricos para estimular la llegada de jóvenes al campo. De lo contrario, advirtió que se traicionará la confianza de quienes quieren embarcarse en la agricultura y acabarán pagando las consecuencias de la mala gestión de la Junta.

El diputado concluyó su intervención subrayando la necesidad de aumentar el presupuesto destinado a planes de mejora y de garantizar que ningún joven se quede atrás. “Sin jóvenes, no habrá relevo generacional y, sin relevo, el futuro del campo está en peligro”, enfatizó.

Además, Lucas-Torres reflexionó sobre el contexto del verano en el sector agrícola. Mencionó la reducción del 15% en la previsión presupuestaria de la Política Agraria Común (PAC), así como la eliminación del segundo pilar de la misma, lo que tendrá un impacto negativo específico sobre los jóvenes agricultores.

El diputado también criticó los efectos de un plan de nitratos que, a su juicio, burocratiza el sector agrario y reduce su competitividad. Hizo hincapié en la problemática de la plaga de conejos que amenaza las cosechas justo al inicio de la vendimia y en la “injusta” política del agua que afecta a la agricultura en Castilla-La Mancha, mencionando un posible cierre de 4,000 pozos que perjudicaría gravemente la viticultura de la región.

“La cuestión de los aranceles también representa un gran daño para el sector. La llegada de productos estadounidenses sin aranceles podría ocasionar un golpe significativo a nuestras exportaciones de vino, queso y aceite”, señaló Lucas-Torres, quien también mencionó el impacto de la enfermedad conocida como lengua azul en el ganado, que se ha visto “abandonado y sin un plan de acción”.