CUENCA, 24 de marzo.

Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, ha señalado que es esencial que el PSOE se distancie de manera definitiva de Carles Puigdemont, advirtiendo que este vínculo podría poner en riesgo tanto el futuro del partido como el desarrollo del proyecto socialista. En declaraciones a la prensa desde Mota del Cuervo, García-Page enfatizó que los pactos que no tienen fundamentos sólidos, como el actual, son perjudiciales y representan uno de los acuerdos más problemáticos en la historia reciente de la democracia.

Sus comentarios surgen en respuesta a la exigencia de Junts para respaldar la distribución de menores migrantes entre las diferentes comunidades autónomas. García-Page instó al presidente catalán, Salvador Illa, a aprovechar la inminente Conferencia Sectorial para exhibir solidaridad y contribuir en la asignación de un mayor número de menores hacia Cataluña, superando los límites impuestos por Puigdemont. "Que no escuche a un xenófobo", afirmó, haciendo un llamado a tomar decisiones que reflejen un verdadero compromiso con la solidaridad, sin ceder ante presiones externas.

El presidente castellanomanchego también recordó que en julio de 2024, Coalición Canaria, Sumar y el PSOE habían esbozado un esquema de distribución de menores, al que él se adhiere sin reservas. "No se puede alegar que no queremos ayudar; estamos dispuestos a colaborar bajo las condiciones que el propio PSOE propuso en 2024", enfatizó García-Page.

Asimismo, expresó su preocupación por el hecho de que se haya acordado que Cataluña no asumirá su parte de responsabilidad en la situación de los menores, lo que a su juicio representa un privilegio inaceptable en un contexto tan delicado. "Es asombroso que esto se proponga en relación con menores, pero no con otros aspectos como la financiación. La seriedad debería imperar en estas decisiones", afirmó.

Finalmente, García-Page subrayó que el cambio de postura del PSOE respecto a esta cuestión parece ser una reacción a la presión ejercida por Puigdemont, una situación ante la que se mostró claramente en desacuerdo.