En la Audiencia de Ciudad Real se está llevando a cabo el juicio contra M.A.P.C. por el asesinato a golpes y robo de la televisión de J.G.C. en su vivienda en el barrio de La Pradera. Según los agentes de la Policía Local que entraron a la casa, el lugar estaba revuelto y había mucha sangre en el salón y la cocina, incluyendo salpicaduras en los electrodomésticos. La acusada, quien ha reconocido el robo de la televisión, niega haber golpeado a J.G.C.

Los hechos sucedieron el 25 de noviembre de 2020 en una zona donde, según los agentes, "había un foco de droga". En el martillo, presunta arma del crimen, encontraron huellas de la acusada y restos de ADN del fallecido. La víctima fue encontrada boca abajo en su cama, rodeado de un charco de sangre, y los agentes avisaron a los servicios sanitarios para continuar con la investigación junto con la Policía Judicial y Científica.

La Policía Nacional, al intervenir más tarde, tomó declaración al vecino del tercer piso, quien aseguró haber escuchado golpes y una discusión, y haber visto salir a una mujer con un bulto tras empujar el picaporte de la casa del fallecido. En el juicio también ha testificado la presidenta del barrio, M.C.M., quien recibió mensajes de una vecina preocupada por los golpes que se escuchaban en la casa de J.G.C. La testigo también ha declarado que la acusada "no es mala persona" y solo ha tenido problemas con las drogas.

Por estos delitos, la Fiscalía pide una condena de 13 años y 6 meses de prisión por homicidio y 4 años y 3 meses por robo en casa habitada, mientras que la acusación particular, ejercida por los hijos de la víctima, solicita 25 años de prisión por asesinato y 5 años por robo.