El PSOE ha instado al Partido Popular a unirse en torno a una postura común en materia de fiscalidad, sin embargo, el líder regional del PP, Paco Núñez, ha rechazado firmemente la posibilidad de que los fondos de Castilla-La Mancha sean destinados a favorecer el separatismo catalán. Este debate fue el centro de atención en el pleno del Parlamento castellanomanchego que se celebró el pasado jueves, 28 de noviembre.

En este pleno, tanto socialistas como populares presentaron propuestas de resolución que manifestaban su deseo de establecer un nuevo modelo de financiación que fuera debatido en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. A pesar de la coincidencia de objetivos, las divergencias ideológicas han impedido alcanzar un acuerdo en la Cámara regional.

Tras la votación, fue la propuesta del PSOE la que obtuvo respaldo, gracias a su mayoría. Por otro lado, la iniciativa presentada por el PP fue rechazada, también debido a la negativa de los votos socialistas y de Vox. Fernando Mora, diputado del PSOE, llamó a sus homólogos del PP a sumarse a su propuesta de financiación autonómica, argumentando que la bilateralidad no es una opción viable, y abogó por una representación unida que fortalezca la posición de Castilla-La Mancha ante el Gobierno central.

Mora desafió a los del PP reconociendo que las propuestas de ambos partidos tienen similitudes significativas. Afirmó que defender un modelo de financiación común haría que, al votar juntos, se representarían mejor los intereses de los ciudadanos de la región. A pesar de esta invitación, destacó que la claridad en la posición del presidente Emiliano García-Page respecto al cupo catalán es innegable y que su partido está en una posición fuerte frente al PP en este tema.

Por su parte, el presidente del PP en Castilla-La Mancha, Núñez, enfatizó la necesidad de que cualquier nuevo modelo de financiación sea negociado dentro del marco del Consejo de Política Fiscal y Financiera, y advirtió que no tolerarán que los recursos de Castilla-La Mancha sean utilizados para subsidiar movimientos separatistas. Criticó abiertamente al Gobierno de Pedro Sánchez, señalándolo como el arquitecto de una estrategia que pone en riesgo los intereses de la comunidad.

Núñez también ha instado a los diputados del PSOE a que no respalden a Sánchez en su próximo congreso en Sevilla, sugiriendo que hacerlo implicaría un apoyo implícito a las políticas separatistas. Aseguró que García-Page intentará posicionarse en contra del cupo catalán en público, pero luego sus representantes en el Congreso actuarán en sentido contrario.

Desde Vox, el diputado Francisco José Cobo criticó el modelo autonómico vigente, considerándolo fallido y señalando que promueve una competencia poco saludable entre regiones. Cuestionó el sentido de medir la eficiencia de las comunidades en términos regionales, sugiriendo que este sistema alimenta desigualdades y crea un panorama de desventajas que afectan a ciertos territorios en detrimento de otros.

El diputado del PP, Santi Serrano, defendió un debate más profundo sobre el cupo catalán y la armonización fiscal, argumentando que la propuesta de deflactación del IRPF es esencial para aumentar la equidad tributaria. Señaló que todos los presidentes del Gobierno desde Adolfo Suárez hasta José Luis Rodríguez Zapatero han respaldado la necesidad de ajustes fiscales que reflejen la capacidad económica de los ciudadanos.

Las críticas se han centrado en el Gobierno regional, no en la comunidad en sí. Serrano afirmó que es crucial que la política fiscal no limite el crecimiento y potencial de Castilla-La Mancha, resaltando que la comunidad no desea un modelo que sustente el cupo catalán. Este fin de semana, durante el congreso del PSOE, temas como el cupo catalán estarán en el centro del debate, y Serrano anticipó que el PSOE apoyará a Sánchez por mantenerse en el poder gracias a sus compañeros en Cataluña.

El consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, desde su posición en la bancada socialista, expresó su desilusión ante los debates, lamentando que el PP no presente propuestas que mejoren la situación actual de financiación. Respondió a Núñez señalando que sus críticas eran solo una repetición de lo expuesto por García-Page y que el partido debía concentrarse en generar propuestas constructivas.

Desde el PP, se ha hecho un llamado a que se fundamente el nuevo sistema de financiación en los principios de multilateralidad y transparencia, anhelando la eliminación de la bilateralidad. La propuesta busca que se convoquen los organismos pertinentes para trabajar conjuntamente en una reforma que considere las necesidades de las comunidades autónomas y la administración local.

El PSOE aspira a que este nuevo modelo de financiación sea tratado de manera multilaterial en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, asegurando que todos los españoles tengan los mismos derechos. En contraposición, Vox instó a superar las barreras impuestas por el sistema autonómico actual y a работать en un modelo que fomente igualdad y solidaridad entre todas las regiones. Sin embargo, esta propuesta fue nuevamente desestimada por los grupos socialista y popular en la cámara.