GUADALAJARA, 22 de julio.

Las emblemáticas plazas de General Prim y San Esteban, situadas en el centro histórico de la ciudad de Guadalajara, han sido reinauguradas al público después de un extenso trabajo de seis meses que resultó en una remodelación integral. Estos espacios han sido transformados en áreas más amplias, funcionales y accesibles para el disfrute del público, con una inversión significativa de más de un millón de euros.

La alcaldesa, Ana Guarinos, y la delegada del Gobierno, Milagros Tolón, han presidido la ceremonia de reapertura este lunes, destacando que la financiación proviene en parte de los Fondos Europeos Next Generation (440.000 euros) y otros 690.000 del Ayuntamiento.

Estas renovaciones fueron finalizadas el pasado jueves 18 de julio y, según la alcaldesa, han valido la pena. Las plazas, antes divididas en pequeños rincones con muchos obstáculos, ahora son espacios accesibles y cómodos, con juegos infantiles, áreas de sombra con pérgolas y árboles que en el futuro brindarán amplias zonas de sombra.

Guarinos ha mencionado que durante la ejecución de las obras, fue necesario realizar modificaciones en el proyecto original debido a las recomendaciones de la Consejería de Educación y Cultura. Se tuvieron que cambiar los tonos iniciales del diseño para que fueran acordes con el entorno medieval de la ciudad, como el Palacio de los Condes de Medina y la antigua iglesia de San Esteban.

La alcaldesa también destacó que, a pesar de las obras, los establecimientos hosteleros pudieron mantener sus terrazas activas. Tras la redistribución de los espacios, se espera que estos puedan expandirse aún más. Las obras comenzaron en enero y se completaron antes de la fecha límite prevista, cumpliendo así la promesa de tenerlas listas para las festividades y los eventos de la ciudad.

Tolón resaltó la importancia de la colaboración entre las administraciones públicas para llevar a cabo proyectos exitosos. En cuanto a las plazas General Prim y San Esteban, señaló que su transformación fue posible en gran medida gracias a los Fondos de Recuperación del Gobierno de España, que destinaron una parte considerable a Guadalajara para la revitalización de su casco histórico.