TOLEDO, 12 de agosto.

En un operativo reciente en la localidad de Yuncos, la Guardia Civil ha arrestado a un hombre bajo sospecha de trata de personas y explotación sexual. El operativo culminó con la liberación de tres mujeres que presuntamente eran víctimas de tráfico de seres humanos.

La acción policial se desencadenó tras una llamada de emergencia a la Guardia Civil de Toledo. Una mujer alertó que estaba retenida junto a otras dos en una vivienda de Yuncos, mientras un individuo intentaba entrar de manera agresiva, amenazándolas con quitarles la vida.

A pesar de que al llegar la patrulla el supuesto agresor había desaparecido, los agentes encontraron a las tres mujeres que lograron escapar. Ellas manifestaron su voluntad de dejar la vivienda y revelaron que estaban siendo sometidas a explotación sexual en ese lugar.

Las primeras indagaciones realizadas por la Policía Judicial de Illescas desvelaron que una de estas mujeres había tenido una relación sentimental con el sospechoso y lo había denunciado previamente el 6 de junio por violencia de género.

Se descubrió que las víctimas habían sido captadas en función de su vulnerabilidad y situación irregular en el país. Mediante coacciones y promesas engañosas de regularización migratoria, las forzaron a ejercer la prostitución en viviendas particulares.

Un grupo especializado de la UOPJ de Toledo se encargó de investigar el caso, logrando establecer que las mujeres eran reclutadas en las cercanías de la vivienda, así como a través de anuncios en internet. Se tomó la decisión de aislarlas de sus familias para evitar que supieran sobre su situación de explotación.

Una de las mujeres, que era expareja del detenido, además, sufría agresiones tanto físicas como sexuales, lo que agrava aún más el delito de violencia de género del que se le acusa.

El pasado viernes, gracias a la colaboración entre la Unidad Orgánica de Policía Judicial, el Equipo de Policía Judicial de Illescas y Seguridad Ciudadana de la localidad, se logró la detención del sospechoso, un hombre de 47 años. Durante el registro del inmueble donde se perpetraban las explotaciones, los agentes hallaron evidencias que incluían cámaras de grabación y otros elementos vinculados a la explotación sexual.

El detenido ha sido puesto a disposición judicial y se le ha dictado prisión preventiva mientras enfrenta múltiples cargos, incluyendo trata de seres humanos, explotación sexual, violencia de género, lesiones, coacciones y amenazas.