ALBACETE, 28 de noviembre. Este jueves, un destacamento de seis cazas Eurofighter C.16 pertenecientes al Ala 14 ha despegado desde la base aérea de Los Llanos, situada en Albacete, con destino a Constanza, Rumanía. La misión en la que participarán es fundamental para la defensa del espacio aéreo europeo, especialmente considerando la situación actual en las cercanías de Ucrania y el Mar Negro.

Los valientes pilotos españoles serán alojados en la base aérea Mihail Kogalniceanu en Constanza, donde estarán realizando turnos de alerta de 24 horas. Su papel en esta misión es crucial, dado que funcionarán como la policía aérea que resguarda la soberanía del espacio aéreo europeo.

El coronel Diego Sánchez Caamaño, quien comanda el Ala 14, ha aclarado la importancia de sus funciones, que incluyen "vigilar el espacio aéreo en la frontera ante cualquier tipo de intrusión, ya sea por el mal funcionamiento de alguna aeronave, vuelos no autorizados o posibles incursiones hostiles". Esta declaración subraya la seriedad de la situación actual y la necesidad de una vigilancia constante.

Para asegurar el éxito de esta intervención, la base de Constanza cuenta con un conjunto de aviones y pilotos de reacción rápida, adicionando los cazas españoles a un sistema preparado para despegar en menos de 15 minutos ante cualquier eventualidad. Esta capacidad de respuesta suma un nivel significativo de seguridad ante incidentes imprevistos.

El coronel Caamaño ha enfatizado el papel trascendental de esta operación en la protección del tráfico aéreo, mencionando que es "clave para mantener nuestro sistema económico y nuestros valores", lo cual destaca la interdependencia entre la seguridad y el bienestar económico en la Unión Europea.

Esta misión forma parte de un plan integral de seguridad europea, el cual incluye sistemas de vigilancia y radares, además de la participación activa de varios aliados de la Unión. La coordinación de estas operaciones se efectúa desde el Centro de Operaciones Combinadas de Torrejón, lo que refleja un esfuerzo conjunto hacia la defensa del continente.

El coronel ha resaltado que la capacidad de llevar a cabo operaciones en un país tan distante y a través de diferentes espacios aéreos es un testimonio de la preparación y el entrenamiento que poseen las fuerzas armadas en España, así como de la colaboración entre naciones europeas en la defensa colectiva que beneficia a todos los involucrados.

Los cazas españoles están realizando un recorrido de 2.700 kilómetros hasta Rumanía, el cual incluye una etapa de reabastecimiento aéreo de combustible sobre el Adriático, facilitado por un avión del ejército francés. Este ejercicio estaba previsto desde hace meses y marca un cambio de turno para la fuerza aliada que se encontraba desplegada en la base rumana.

Los países del este de Europa, incluyendo las tres repúblicas bálticas, Chequia y Rumanía, son parte integral de un programa de refuerzo de la vigilancia aérea que ha estado activo durante años, reflejando el compromiso de la región con la seguridad colectiva.

El teniente Aguado, uno de los pilotos involucrados en la misión, ha compartido algunos de los desafíos que enfrentan: "Operaremos en un campo de operaciones no estándar y en un aeropuerto exsoviético al que no estamos acostumbrados. La mayoría de nuestras misiones suelen ser locales, por lo que trabajar fuera del territorio español siempre implica un reto, especialmente cuando hay que coordinarse con unidades extranjeras en misiones conjuntas, lo que requiere adecuar distintos procedimientos".

Además, el teniente Aguado ha hecho hincapié en la relevancia del clima para el éxito de esta misión: "La meteorología será un factor determinante, especialmente porque se prevén caídas significativas de temperatura. Esto afectará tanto al piloto como a la aeronave, en particular la nieve, que puede influir en diversas dinámicas de vuelo. Afortunadamente, contamos con la experiencia de varios pilotos veteranos que ya han estado desplegados en la base de Mihail Kogalniceanu".