Esta tarde, la ciudad de Guadalajara se alista para celebrar un nuevo acto institucional, mientras que el alcalde de Albacete, Manuel Serrano, lidera un evento similar con asistencia de representantes de diversas administraciones. Esta jornada, el 25 de noviembre, marca el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer y ha sido testigo de eventos heterogéneos en las principales capitales de Castilla-La Mancha.

Las ciudades de Ciudad Real y Cuenca han logrado captar la atención con una fotografía conjunta, un gesto que simboliza la unidad entre instituciones, a diferencia de Toledo, donde se han llevado a cabo actos dispersos, lo que deja entrever una cierta división entre las diferentes administraciones locales. Este contraste resalta las disparidades en el enfoque que se está dando a un tema tan crucial como la violencia de género.

En Albacete, el evento encabezado por Manuel Serrano ha contado con la presencia de otros representantes políticos, incluida una delegación del Gobierno regional. Santiago Cabañero, presidente de la Diputación, y Pedro Antonio Ruiz Santos, delegado de la Junta, se han trasladado a la localidad de Munera, donde se desarrolló una actividad organizada por el Gobierno autonómico.

El acto en Guadalajara, organizado por la Delegación de la Junta, espera contar con la participación destacada de la Subdelegación del Gobierno, la Diputación y el Ayuntamiento, reflejando así un esfuerzo colaborativo para abordar la emergencia social que representa la violencia hacia la mujer.

A primera hora de la mañana, el balcón del Ayuntamiento de Toledo se convirtió en un espacio simbólico donde la concejala Marisol Illescas colocó un lazo blanco, expresando que "debemos luchar todos unidos contra esta lacra que afecta a las mujeres". En este contexto, Illescas ha invitado a la comunidad a participar en el acto programado para las 18:00 horas, el cual estará liderado por el alcalde Carlos Velázquez.

Sin embargo, en un tono crítico, miembros del grupo socialista se concentraron en la plaza del Ayuntamiento, liderados por la viceportavoz Ana Abellán. Esta última reiteró que su grupo no ha estado presente en la colocación del lazo blanco, argumentando que su formación no se unirá a un Gobierno que "invisibiliza" a las mujeres y que ha votado en contra de hacer una declaración institucional en esta significativa fecha.

En un evento separado, la delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, lideró un minuto de silencio en la sede de la Delegación, al que acudieron también representantes del Partido Popular como Marisol Illescas y Ana Pérez. Tolón destacó la importancia de este día como un momento de recuerdo y apoyo hacia las familias de las víctimas, subrayando la urgencia de visibilizar y luchar contra la violencia de género.

La delegada no escatimó esfuerzos en resaltar cifras alarmantes, mencionando que "cuarenta mujeres han sido asesinadas a manos de sus parejas en lo que va del año" y convocando a combatir políticas negacionistas que, en su opinión, aún persisten en España. Con una crítica hacia el Ayuntamiento de Toledo, lamentó la falta de una manifestación adecuada en este día emblemático y acusó al PP de ser cómplice de las decisiones de "ultraderecha".

Sobre la manifestación convocada por la Plataforma 8M para esa tarde, Tolón instó a la ciudadanía a participar y también hizo hincapié en la importancia de que el Ayuntamiento de Toledo se una al Sistema VioGén, que ha reportado más de 5.600 casos en la región.

Por su parte, la presidenta de la Diputación, Concepción Cedillo, llevó a cabo un acto institucional en paralelo, donde se leyó un manifiesto elaborado por todos los grupos políticos de la institución provincial —PP, PSOE y Vox—, manifestando su compromiso conjunto en la lucha contra la violencia hacia las mujeres.

El presidente de la Diputación de Ciudad Real, Miguel Ángel Valverde, también reflejó la voluntad de unión entre las administraciones, asegurando que la lucha contra la violencia de género debe ser un esfuerzo colectivo que trasciende las divisiones ideológicas. Valverde aseguró que los derechos de las mujeres son valores compartidos e innegociables.

El alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, se unió al mensaje de compromiso en la lucha contra esta violencia, resaltando la urgencia de implementar políticas que erradiquen esta inaceptable situación que aqueja a la sociedad.

En Cuenca, diversas autoridades, incluyendo al presidente de la Diputación, Álvaro Martínez Chana, y la delegada de la Junta, María Ángeles López, se unieron en un acto que incluyó la lectura de un manifiesto por parte de una sobreviviente de violencia de género, instando a las instituciones y a la sociedad a redoblar esfuerzos para eliminar esta problemática por completo.

Finalmente, el alcalde de Albacete, Manuel Serrano, reafirmó el compromiso del Ayuntamiento de no permitir silencios ni acciones inadecuadas ante el maltrato hacia las mujeres. Serrano presentó una iniciativa simbólica en la Casa de Asociaciones de Carretas para recordar que "Albacete no tolera las violencias machistas".

Asimismo, en Talavera de la Reina, el alcalde José Julián Gregorio enfatizó que en la defensa de las mujeres y sus hijos, no debe existir ninguna fisura. En su declaración institucional, destacó la necesidad de recursos adecuados para garantizar entornos seguros y alejados de la violencia de género.

Por último, en Valdepeñas, el alcalde Jesús Martín pidió a la sociedad actuar frente a cualquier indicio de violencia, insinuando que el silencio puede ser cómplice de tragedias y que es crucial informar a las autoridades sobre cualquier sospecha. "Nuestro silencio ayuda a matar", advirtió, instando a ceder ante la vergüenza y tomar acción.