El 23 de julio en Toledo, el consejero de Educación, Cultura y Deportes de la región, Amador Pastor, destacó el impacto positivo del programa UCLM Rural, que se ha convertido en una iniciativa clave del Gobierno regional en colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha. Este programa ofrece a los jóvenes la oportunidad de realizar prácticas remuneradas en empresas y entidades ubicadas en localidades con menos de 5.000 habitantes, asegurando así la conexión de estos estudiantes con el entorno rural.

Según las cifras proporcionadas por Pastor, el programa atrae anualmente alrededor de 270 empresas que participan en esta fructífera colaboración. Las encuestas realizadas a los estudiantes que han participado evidencian una satisfacción excepcional, con una puntuación promedio que supera el 9.7 sobre 10. Varios estudiantes han informado que, tras concluir sus prácticas, fueron invitados a trabajar en las mismas organizaciones o se les mencionó la posibilidad de futuras colaboraciones.

En cuanto a la presente edición del curso, el consejero informó que ha habido un interés notable, recibiendo más de 300 solicitudes de estudiantes ansiosos por formar parte de esta experiencia laboral. En total, 246 entidades han abierto sus puertas, ofreciendo 293 oportunidades de prácticas, según un comunicado de prensa de la Junta.

Hasta el momento, se han adjudicado 40 de estas prácticas, y se espera que la asignación continúe hasta oktober, con el objetivo de completar el número total. En términos de distribución geográfica, se han registrado 11 prácticas en Albacete, 10 en Ciudad Real, 8 en Cuenca y otras 11 en Toledo.

El programa UCLM Rural no solo busca empoderar a los jóvenes al acercarlos a diferentes entornos laborales, sino que también tiene la misión de fomentar el empleo y contrarrestar la despoblación. Al promover prácticas en empresas e instituciones de áreas rurales, se brinda a los estudiantes de diversas titulaciones la oportunidad de enriquecer su formación a través de experiencias prácticas, ya sean curriculares o extracurriculares, en localidades menos pobladas de Castilla-La Mancha.