TOLEDO, 15 de abril.

El Grupo Parlamentario Vox ha presentado una propuesta formal en las Cortes de Castilla-La Mancha que pide la eliminación inmediata del Programa de Enseñanza de Lengua Árabe y Cultura Marroquí (PLACM) de los colegios de la región. Esta iniciativa surge en un contexto de creciente preocupación por la preservación de la identidad cultural española.

El portavoz de Vox en la Comisión de Educación, Luis Blázquez, ha sido el encargado de comunicar esta postura, argumentando que este programa, promovido por el Gobierno de Pedro Sánchez, "atenta contra nuestros valores culturales y promueve una visión que no se alinea con los principios de la sociedad española". Además, Blázquez ha alertado sobre el potencial impacto negativo que tendría en la cohesión social y en el proceso de integración de las comunidades inmigrantes.

Blázquez ha subrayado que el programa no solo introduce en el currículo de Castilla-La Mancha elementos culturales y religiosos que pueden menospreciar el papel de la mujer, sino que también permite que funcionarios de Marruecos sean los responsables de enseñar, supervisar e inspeccionar esas materias dentro de nuestras escuelas.

Según el portavoz, estos funcionarios reciben financiación de Marruecos a través de la Fundación Hassan II, una organización que también tiene como objetivo enviar imanes a Europa para guiar a la diáspora marroquí. "Es inadmisible que España, un país soberano, entregue el control de la educación de sus jóvenes a una nación extranjera", afirmó Blázquez.

Desde Vox se sostiene que el verdadero camino hacia la integración radica en que los inmigrantes se adapten a la cultura y las costumbres del país que los acoge. Blázquez expresó que "la integración auténtica no consiste en aceptar sin cuestionamientos todo lo que proviene del exterior, sino en integrarse de manera activa en una sociedad que valora el respeto, la igualdad entre géneros y la unidad nacional".

En consecuencia, el partido exige tanto al Gobierno nacional como a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha que "no destinen ni un solo céntimo de fondos públicos a programas que promuevan una educación que contradiga nuestros principios democráticos y constitucionales".

El diputado concluyó enfatizando que "la prioridad debe ser la enseñanza de la lengua y cultura españolas, garantizando así una educación que una a los alumnos en valores comunes, en lugar de dividirlos por motivos culturales o religiosos".