La alcaldesa de Fernán Caballero, Beatriz Dorado, del Partido Popular, ha hecho pública una denuncia preocupante: ha recibido amenazas dirigidas tanto a ella como a su familia. Según su relato, una mujer de origen sudamericano le habría exigido su dimisión en un plazo de diez días bajo la amenaza de que su hijo había sido secuestrado y que, de no cumplir con esa demanda, habría consecuencias graves tanto para ella como para el menor.

Durante una conferencia de prensa celebrada el lunes, Dorado expuso que el incidente tuvo lugar el 31 de julio, cuando la mujer se presentó en el Ayuntamiento aparentemente para tratar asuntos habituales de los ciudadanos. No obstante, la conversación tomó un rumbo inquietante cuando la mujer reveló la amenaza en nombre de un grupo criminal, advirtiéndole sobre posibles daños a su familia si no abandonaba su puesto.

La alcaldesa también mencionó que podría existir una conexión con un ex empleado del Ayuntamiento, quien supuestamente habría contactado a esta banda con el objetivo de forzar su salida del gobierno local. "Este individuo intentó vengarse de mí mediante estas intimidaciones", afirmó Dorado, manifestando su consternación por la situación.

El inquietante encuentro, que fue presenciado por el interventor del municipio, terminó de manera abrupta, ya que ni la alcaldesa ni el interventor pudieron reaccionar adecuadamente antes de que la mujer se marchara tras realizar su amenaza. Ante la gravedad de la situación, Dorado e informó de inmediato a la Guardia Civil y a la Delegación del Gobierno, quienes ya han iniciado una investigación al respecto.

A pesar de la seriedad de las amenazas, la alcaldesa ha declarado que, a lo largo de su mandato de dos años, no ha despedido a ningún trabajador del Ayuntamiento, lo que le deja confusa sobre la procedencia de tales acciones. También ha aclarado que no tenía contactos previos con la mujer que la amenazó y que no conocía su identidad antes de este desafortunado episodio.

Dorado relató que la mujer parecía estar muy nerviosa durante la conversación y que su única exigencia era que renunciara a su cargo. La mujer insinuó que, si no cumplía con sus demandas, habría represalias a partir del 11 de agosto. Aunque la alcaldesa no está segura de si esto era un engaño o un aviso real, ha decidido hacer la denuncia pública para aliviar la tensión que ha provocado en su entorno personal y familiar.

A pesar de las circunstancias adversas, Beatriz Dorado, la alcaldesa más joven de la provincia con tan solo 25 años, ha manifestado su determinación de no dimitir ante las presiones. "Confío plenamente en la Guardia Civil y estoy segura de que pronto se llevará ante la justicia a quienes intentaron amenazarme", afirmó con firmeza.

La situación ha afectado su vida cotidiana y la de su familia, por lo que, siguiendo las recomendaciones de la Guardia Civil, se están implementando medidas de seguridad en el municipio. Aunque por el momento no se ha considerado necesario brindarle protección personal, no se descarta que se tomen acciones adicionales si la investigación lo requiere.

La comparecencia de Dorado tuvo lugar en el Salón de Plenos del Ayuntamiento, acompañada por los líderes regional y provincial del Partido Popular, Paco Núñez y Miguel Ángel Valverde. Ambos expresaron su apoyo a la joven alcaldesa en este trágico suceso.

Núñez señaló que este tipo de tensiones políticas se están volviendo cada vez más comunes y preocupantes. Subrayó que la amenaza recibida por la alcaldesa es de una magnitud alarmante, recordando que las consecuencias de esta situación no pueden ser subestimadas.

Valverde también hizo hincapié en la gravedad de que una persona desconocida haya tenido acceso a información tan íntima sobre la vida de Beatriz y su familia. Se hizo un llamado a la prudencia en un contexto político que, a menudo, es objeto de crítica, pero que también implica una importante responsabilidad, especialmente para una figura tan joven en el cargo.