TOLEDO, 12 Nov.

El Gobierno regional de Castilla-La Mancha ha solicitado al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través de la Consejería de Desarrollo Sostenible, una ayuda urgente para la reconstrucción de las infraestructuras hidráulicas en 73 municipios afectados por la DANA (Depresión Atmosférica Aislada en Niveles Altos). Esta solicitud incluye la restitución del medio natural, abarcando vías pecuarias, caminos forestales y proyectos de restauración hidrológico-forestales, con un costo estimado en al menos 12 millones de euros.

La consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, comunicó esta información durante una reunión de trabajo celebrada el martes con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán. En este encuentro, se abordó la situación de las infraestructuras dañadas por la DANA en las provincias de Cuenca, Albacete y Guadalajara, especialmente en los municipios de Mira y Letur, según un comunicado de prensa emitido por la Junta.

Gómez enfatizó la necesidad de actuar con rapidez en el territorio, resaltando que es crucial recuperar primero las infraestructuras que son vitales para el desarrollo socioeconómico de los habitantes de estos municipios. Además, destacó la importancia de analizar qué medidas se deben mejorar para prevenir futuras adversidades climatológicas, las cuales parecen volverse más frecuentes en la actualidad.

La consejera hizo hincapié en que, aunque la Confederación Hidrográfica del Segura ya ha comenzado un primer bloque de actuaciones, el Gobierno regional identificó al menos once infraestructuras de depuración en Cuenca y Albacete que requieren adecuaciones para reanudar su servicio.

Particularmente, enfatizó que la infraestructura más afectada está en Letur, donde los colectores han desaparecido, lo que exige una reforma exhaustiva. Además, es vital recuperar las infraestructuras del sistema de abastecimiento, que ahora mismo se encuentran apoyadas por una obra de emergencia proporcionada por la Confederación junto con la Mancomunidad de los Canales del Taibilla.

Mercedes Gómez también hizo notar que el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha declarado de emergencia todas estas actuaciones para proceder de manera inmediata. Esto se lleva a cabo independientemente de la solicitud formal que se realizará al Miterd para que la región pueda beneficiarse de los dos reales decretos de ayudas derivados de la DANA por parte del Gobierno central.

Las intervenciones abarcan principalmente las infraestructuras de Mira y Letur, aunque también deberán incluirse acciones en municipios colindantes y otros afectados en la provincia de Guadalajara, según insistió la consejera.

Durante la reunión, se revisó el primer bloque de obras que ya se está ejecutando en localidades como Letur, Socovos, Molinicos, Yeste y Ayna, con una inversión superior a 3,5 millones de euros por parte de la Confederación Hidrográfica del Segura.

En el municipio de Yeste, se están realizando trabajos para restaurar el camino de servicio de la presa de la Fuensanta, reconstruir las obras de paso y de retención de sedimentos en las ramblas adyacentes, así como retirar los sedimentos acumulados que obstruyen el cauce y limitan el desagüe de la presa.

Adicionalmente, se están llevando a cabo labores de limpieza y retirada de sedimentos en varios arroyos y barrancos en localidades como Nerpio, Letur y Molinicos. También se contempla la reconstrucción del punto de control del sistema de información hidrológica (SAIH) y de la estación de aforos en el río Taibilla, en la unión con el río Segura, en Letur.

Por último, la consejera instó a las confederaciones hidrográficas del Tajo, Ebro, Júcar y Segura a revisar todos los arroyos y ríos afectados, para llevar a cabo una reevaluación de la situación y ejecutar las acciones necesarias para su acondicionamiento, a fin de prevenir futuros daños.

Gómez subrayó la importancia del papel de las confederaciones para minimizar las posibles afecciones en los cauces, indicando que deben contemplar la opción de permitir que los ayuntamientos actúen en los tramos urbanos, tal como ya ocurre en el caso de la Confederación del Ebro.

Durante el encuentro, se discutió la necesidad de realizar un trabajo conjunto entre las confederaciones y la Administración autonómica para establecer puntos de control en los cauces y poder anticipar acciones, dado que, como resultado del cambio climático, se prevé que episodios de torrenciales aumenten en frecuencia y magnitud.

En la reunión también estuvieron presentes la directora de la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha, Mercedes Echegaray, y la directora de Infraestructuras del Agua de la región, Silvia Díaz del Fresno.