Cantabria hace historia en balonmano con la victoria en el Vicente Trueba.

Cantabria hace historia en balonmano con la victoria en el Vicente Trueba.

El pasado 3 de junio, el equipo de balonmano Rebi Cuenca se ha proclamado subcampeón de la Liga Asobal en Torrelavega, una hazaña que ha maravillado a propios y extraños. Muchos de los aficionados que han acompañado al equipo manchego hasta el norte de España son miembros de la peña Furia Conquense, que ya ha demostrado su fidelidad y compromiso en una ocasión anterior, en la fase de ascenso a División de Honor B en Pamplona en 2005.

Los habitantes de Cuenca tienen ahora un lugar sagrado al que peregrinar después de que sus jugadores hayan conseguido semejante hazaña. Durante su estancia en Torrelavega, los conquenses no solo disfrutaron del deporte, sino que también descubrieron la rica gastronomía de la región, con especial atención a las rabas, cachopos y cocido montañés que se ofrecen en los bares y restaurantes de la zona.

Torrelavega, una ciudad industrial con 50.000 habitantes, tiene un gran amor por el balonmano, que se refleja en su vida social y en los numerosos bares y restaurantes que cuelgan las bufandas del Bathco Torrelavega. Durante los días de partido, se organiza una "fan zone" frente al pabellón Vicente Trueba, para que todos los aficionados puedan disfrutar de comida, bebida y música mientras celebran a su equipo.

La peña local Los Cabrones del Norte se encargó de acoger a los aficionados que se desplazaron desde Cuenca, mostrando su admiración hacia los jugadores y la gesta que habían conseguido. El speaker del Vicente Trueba no escatimó en elogios para el Rebi Cuenca, a quien le dio la bienvenida como "uno de los grandes del balonmano español".

El histórico segundo puesto del Rebi Cuenca fue celebrado de manera conjunta con los aficionados y jugadores torrelaveguenses, quienes aplaudieron a los vencedores para dar ejemplo al resto de deportes. Todos los presentes pudieron sentir la emoción del momento, especialmente con la despedida de Nacho Moya, jugador del Rebi Cuenca.

La fiesta continúo después del partido, con puros, cervezas y canciones de grupos como Izal y Supersubmarina. Una vez finalizada la celebración, los jugadores regresaron a Cuenca en autobús, mientras los aficionados conquenses se dispersaron por distintos lugares de Cantabria para prolongar la fiesta.

La ciudad de Torrelavega se ha convertido, gracias a esta gesta, en la nueva Meca del balonmano conquense, que desde ahora en adelante será recordado como uno de los grandes momentos de la historia del deporte.

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Castilla-La Mancha