Crónica Castilla-La Mancha.

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"Crisis en Puertollano: 1.200 viajeros reciben atención en medio de la incertidumbre"

La ciudad de Puertollano, en Ciudad Real, fue testigo de una jornada sin precedentes marcada por un apagón de gran magnitud que llevó a la implementación de un plan de emergencia municipal. El alcalde Miguel Ángel Ruiz activó este protocolo el lunes por la tarde, reconociendo la seriedad de la situación, lo que generó una atmósfera de inquietud en la ciudadanía y un notable despliegue de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, así como de los servicios municipales.

A pesar de la gravedad del apagón, no se reportaron incidentes serios. Sin embargo, la estación del AVE se convirtió en el epicentro de la tensión, donde alrededor de 1,200 pasajeros fueron finalmente evacuados de trenes que habían quedado varados en Brazatortas y Fuencaliente. Muchos de estos viajeros se vieron obligados a caminar durante horas por el campo, agotados y hambrientos, con el objetivo de llegar a los autobuses que los llevarían a la ciudad.

Los vecinos de Brazatortas, ante la desesperación de los afectados, rompieron una valla para entregar alimentos a los pasajeros que sufrían las consecuencias del apagón.

En la estación de Puertollano, el descontrol y la falta de información reinaban. Solo unos pocos afortunados pudieron conseguir alojamiento en algún hotel, mientras que otros luchaban por encontrar un taxi, dejando a la mayoría desorientados y sin atención. Muchos extranjeros se encontraban en una situación aún más complicada, dados las barreras del idioma.

El alcalde de Puertollano, Miguel Ángel Ruiz, en declaraciones a Europa Press, expresó su frustración porque tanto Renfe como Adif se deslindaron de cualquier responsabilidad sobre la situación de los viajeros, criticando la deficiente coordinación y comunicación de los servicios de emergencia del Gobierno regional.

La estación ferroviaria vio la llegada de equipos de Protección Civil, Policía Local y Policía Nacional, junto con miembros del equipo de Gobierno encabezados por el propio alcalde, quien asumió la dirección del operativo de atención a los pasajeros. También estuvo presente el secretario general del PSOE local, Miguel Ángel González Caballero, interesado en la situación.

Con un peto verde que lo identificaba como alcalde, Miguel Ángel Ruiz se dedicó a coordinar la atención a los viajeros, gestionando el rescate de quienes se encontraban en Brazatortas y la habilitación del pabellón Antonio Rivilla para acoger a los afectados durante la noche. Además, se organizaron autobuses para el transporte de los viajeros y se facilitaron cenas en las casetas de feria que contaban con generadores eléctricos, lo que generó momentos de alegría y aplausos entre algunos de los pasajeros.

Un grupo de unos veinte voluntarios de Protección Civil se encargó de preparar bocadillos y sándwiches en el Ayuntamiento, apoyados por concejales de diferentes partidos, que se dispusieron a repartir comida a las personas que se encontraban en situaciones vulnerables, muchos de ellos mayores de edad.

El reparto de agua y alimentos, incluidos bocadillos especiales para musulmanes, se llevó a cabo en Brazatortas y frente a la estación del AVE, bajo la supervisión de la Policía Nacional. Tras el reparto, los viajeros fueron trasladados al pabellón Antonio Rivilla, desde donde se organizaron varios autobuses hacia Andalucía.

En total, se lograron movilizar alrededor de una docena de autocares que evacuaron aproximadamente a 700 personas a Madrid, Málaga, Córdoba y Sevilla. Unas 300 personas permanecieron en el pabellón, mientras que otros fueron recogidos por familiares o disfrutaron de la Feria de Mayo.

A medida que la noche avanzaba, la presencia de la Policía Local y Nacional se intensificó en las calles, regulando el tráfico y llevando a cabo labores de vigilancia, ante la imposibilidad de cerrar algunos comercios debido al apagón.

En el ámbito de la salud, la situación se mantuvo estable gracias a los sistemas de autoconsumo eléctrico de las instalaciones sanitarias, aunque se registraron algunos traslados al hospital desde residencias privadas.

En otro frente, el complejo petroquímico de Repsol en Puertollano activó su protocolo de seguridad, lo que condujo a la generación de humo debido a la parada de las plantas y la quema de combustible sobrante, aunque desde la empresa se tranquilizó a la población asegurando que se trataba de una medida bajo control.