TOLEDO, 23 de octubre. En un reciente desarrollo en la lucha contra los incendios forestales, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) ha comenzado una investigación dirigida a dos individuos que se cree son responsables de dicho delito debido a imprudencia. Este incendio se desató el 13 de septiembre de 2025 en el paraje conocido como 'Dehesa de Portusa', perteneciente al municipio de Polán, causando la devastación de 330 hectáreas de vegetación.

Ante la amenaza que representaban las llamas para las infraestructuras y residencias de la zona, las autoridades locales activaron el nivel 1 del Plan de Emergencias por Incendios Forestales. La Guardia Civil hizo público un comunicado subrayando la gravedad de la situación.

Las pesquisas iniciales del Seprona lograron establecer que el origen del incendio fue un trabajo de reparación de sistemas de riego. Durante estos trabajos, el uso de maquinaria de corte provocó un despliegue de chispas que encendieron el fuego casi instantáneamente.

Los operarios, al darse cuenta de la existencia del fuego, intentaron contenerlo con los recursos a su disposición. Sin embargo, la combinación de un terreno extremadamente seco, temperaturas elevadas y ráfagas de viento intensas propició una rápida expansión de las llamas.

Para combatir el siniestro, se organizó un contundente dispositivo de extinción que incluyó un total de 35 unidades, seis de ellas aéreas. Asimismo, participaron efectivos de la Guardia Civil, 140 miembros del Plan Infocam, así como personal del Consorcio Provincial de Bomberos de Toledo, Protección Civil y Brigadas Forestales.

Se establecieron cortafuegos preventivos que, junto a la ágil respuesta de los servicios de emergencia, lograron contener el avance del incendio, evitando daños mayores al Ecoparque, que solo sufrió afectaciones en su perímetro. Finalmente, durante la madrugada del domingo, el incendio fue controlado y la zona quedó bajo vigilancia para prevenir cualquier posible rebrotes.

El Seprona ha confirmado la identificación de los dos individuos que podrían haber cometido el delito de incendio forestal por imprudencia, un gesto que demuestra el compromiso de las autoridades en la protección de nuestros valiosos recursos naturales.