TOLEDO, 5 Ago.
El Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias 1-1-2 de Castilla-La Mancha, organismo perteneciente a la Consejería de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, ha coordinado la ayuda de los grupos de intervención en emergencias en los 130 accidentes de tráfico graves que se han contabilizado durante el primer semestre del presente año en la región y en los que han fallecido un total de 41 personas.
Durante estos seis primeros meses de 2023 se ha producido una cifra similar, aunque ligeramente superior, de este tipo de siniestros con respecto a los registrados durante ese mismo periodo de 2022, cuando se produjeron 114 accidentes de tráfico graves.
Similar también ha sido el dato de fallecimientos con respecto al año pasado, pero, afortunadamente, en este caso la cifra es inferior. Así, en el primer semestre de 2022 murieron 45 personas a causa de estos siniestros y en este mismo periodo de 2023 ha habido que lamentar el fallecimiento de 41 personas, ha informado la Junta en nota de prensa.
Desde enero hasta junio se han coordinado, de media mensual, cerca de 22 accidentes de tráfico graves. Y, al igual que ha ocurrido en años anteriores, un dato destacable es que una parte importante de estos incidentes se ha producido por la salida de vía del vehículo, sin que interviniese ningún otro coche como causante del siniestro.
De hecho, 31 de los accidentes ocurridos en estos primeros seis meses del año se han debido a este motivo, lo que representa casi el 24 por ciento del total de accidentes registrados. Se podría decir que uno de cada cuatro accidentes graves ha sido consecuencia de una salida de vía.
Sin embargo, en 2022 los accidentes por salida de vía representaban un 40 por ciento del total y este año la cifra se ha reducido a casi la mitad, a ese mencionado 24 por ciento, aunque sigue siendo la causa más frecuente de siniestralidad al volante en las carreteras de Castilla-La Mancha.
Los datos dados a conocer por la Dirección General de Tráfico indican que la distracción, el exceso de velocidad y el consumo de alcohol y drogas están detrás de la mayoría de estos incidentes.
Si se divide por provincias el número de accidentes ocurridos en las carreteras de Castilla-La Mancha entre enero y junio de este año, Toledo y Cuenca, por este orden, han sido las provincias donde se han producido un mayor número de incidentes, contabilizando entre ambas un total de 62. Una cifra que representa el 48 por ciento del total de los accidentes ocurridos en toda la región.
La provincia de Toledo ha sido, con diferencia, la que ha registrado un mayor número de accidentes. De hecho, prácticamente dobla la cifra reflejada en la provincia de Cuenca. Así, en las carreteras toledanas se han producido durante estos primeros seis meses del año 41 accidentes de tráfico graves, representando el 31,5 por ciento del total de siniestros viales de la región.
Cuenca se sitúa a continuación, al registrar 21 accidentes de tráfico graves. En las carreteras de la provincia de Albacete se produjeron 16 siniestros; seguida de Ciudad Real con 12 y, por último, la zona de Guadalajara con 10, que es la provincia en la que se han producido menos siniestros.
Por lo que respecta al número de fallecidos, es también Toledo la provincia que registra un mayor número de personas fallecidas, con un total de 14 en los 41 accidentes graves ocurridos en sus carreteras.
La Junta destaca que, en las carreteras de Albacete, pese a registrar un total de 16 accidentes graves durante los seis primeros meses del año, murieron nueve personas. Es el mismo número de fallecimientos que los producidos en la provincia de Cuenca, donde nueve personas perdieron la vida a consecuencia de los siniestros viales.
En el caso de Ciudad Real fueron cinco las víctimas mortales. En último lugar está la provincia de Guadalajara, con cuatro personas fallecidas por los accidentes de tráfico registrados en este primer semestre del año.
Abril fue un mes especialmente trágico en toda la región al registrarse 11 de los 41 fallecimientos producidos a consecuencia de los accidentes de tráfico graves producidos a lo largo de la primera mitad del presente año. Concretamente, en el mes de abril murieron 11 personas en 16 siniestros viales.
Junio, sin embargo, ha sido el mes con mayor siniestralidad, con 19 accidentes, seguido de marzo y mayo, siendo enero con 14 el que ha registrado una menor siniestralidad y también una menor mortalidad en las carreteras de la región, pues solo se contabilizaron 3 víctimas mortales.
Los accidentes de tráfico son los incidentes, coordinados por el Servicio de Urgencias y Emergencias 1-1-2 de Castilla-La Mancha, en los que es necesaria la intervención de un mayor número de recursos.
Desde la Sala del 1-1-2 se movilizan y se coordina la labor que realizan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, normalmente efectivos de la Guardia Civil; los servicios sanitarios, que despliegan la mayor parte de sus recursos, como médicos de urgencias, ambulancias, UVI y helicópteros medicalizados, fundamentales para el traslado urgente de heridos graves.
Los bomberos son, asimismo, una parte muy importante en este tipo de siniestros, dado que en ocasiones los afectados por los accidentes quedan atrapados en el interior de los vehículos, siendo necesaria su excarcelación.
Por último, el Gobierno regional destaca el trabajo del personal de mantenimiento de carreteras, cuya labor es crucial a la hora de normalizar el estado de las vías y restablecer la circulación.
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