TOLEDO, 18 Jul.

El estudio 'Impacto económico de Eurocaja Rural en 2022', realizado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), destaca el importante papel que desempeña esta entidad en la economía nacional. Según el informe, Eurocaja Rural tiene un impacto positivo en diversos aspectos, como la mejora de la renta, la generación de empleo, el aumento de la recaudación fiscal y la reducción de la exclusión financiera.

Según el informe, Eurocaja Rural contribuye a la generación y mantenimiento de 14.252 empleos a tiempo completo. De ellos, 1.150 son empleos directos generados por la entidad, mientras que 660 son empleos indirectos e inducidos. Además, la financiación concedida por Eurocaja Rural resulta en 12.442 empleos adicionales. Según el estudio, por cada millón de euros concedido por la entidad se generaron 19,8 puestos de trabajo.

En 2022, Eurocaja Rural contribuyó al PIB nacional con 923 millones de euros. Esta contribución se debe tanto al gasto e inversión directa de la entidad como a la influencia indirecta e inducida que ejerce sobre proveedores y rentas generadas por esas compras, así como a la financiación otorgada.

La financiación concedida por Eurocaja Rural genera un aumento del consumo e inversión de familias y del sector privado, lo que a su vez impulsa el crecimiento económico. Según el informe, por cada euro de financiación concedida se generan 1,2 euros de renta en la economía española.

Además de su impacto económico, el informe destaca el papel de Eurocaja Rural en la inclusión financiera. En 2022, la entidad contaba con 436 sucursales entre oficinas y agencias financieras, siendo la única entidad bancaria en 97 poblaciones. Esto ha permitido rescatar a 165.925 habitantes de la exclusión financiera.

El estudio ha sido dirigido por Joaquín Maudos, director adjunto del Ivie y Catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Valencia, quien también es experto independiente designado por las patronales bancarias para el seguimiento de la inclusión financiera. Además, han colaborado en el estudio los investigadores Carlos Albert y Eva Benages de la Universitat de Valencia.