Las autoridades policiales llevaron a cabo una importante operación conjunta en la que se incautaron más de 700 objetos falsificados en varias tiendas de diez provincias españolas. La Policía Nacional y Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria colaboraron para desarticular una cadena legal de ópticas que estaba vendiendo gafas de sol falsificadas con un valor de mercado de 43.000 euros.

Durante la operación, se procedió a la detención de un empresario y se realizaron inspecciones en doce ópticas ubicadas en Barcelona, Ciudad Real, Valencia, Burgos, Cuenca, Mallorca, Murcia, Alicante, Granada y Madrid, además de un almacén perteneciente a la cadena de ópticas. En total, se incautaron 719 objetos, entre los que se encontraban estuches, libretos, cartonaje y 290 gafas de sol falsificadas.

La investigación dio comienzo tras la denuncia presentada por la empresa italiana propietaria de la marca de gafas falsificadas. Según la denuncia, un empresario estaba comercializando ilegalmente estos productos a través de una cadena de ópticas en España.

Las pruebas forenses realizadas por la policía científica confirmaron la falsedad de las gafas al analizar un conjunto de estas que habían sido aportadas como evidencia por los denunciantes en uno de los establecimientos investigados. Posteriormente, se realizaron nuevos análisis en gafas provenientes de diferentes ópticas de la cadena, corroborando que se trataba de artículos falsificados.

Los agentes lograron identificar las empresas responsables de adquirir y distribuir las gafas falsas, descubriendo que todas ellas tenían la misma persona como administrador único. Además, se descubrió que esta persona había trabajado previamente para la empresa denunciante y había sido titular de otras ópticas en el pasado.

Según las autoridades, el empresario utilizó su experiencia en el sector para introducir las gafas falsificadas en una cadena de ópticas legal y reconocida, engañando así a los clientes que las adquirían pensando que eran auténticas.

Un amplio conjunto de acciones policiales se llevó a cabo simultáneamente en las doce ópticas investigadas, así como en la nave central de los establecimientos de la cadena, en diferentes provincias del país. Durante la operación, el administrador único de la empresa fue detenido y los dependientes de las ópticas inspeccionadas fueron llamados a declarar en calidad de testigos.