TOLEDO, 15 de septiembre.

El líder del Ejecutivo castellanomanchego, Emiliano García-Page, ha criticado abiertamente el estado de la política nacional, que ha calificado de “barro premeditado”. Durante un evento en Toledo, García-Page subrayó que en lugar de buscar soluciones a los problemas fundamentales, la atención se centra en encontrar culpables, lo que genera un ambiente tóxico en el debate público.

El presidente regional también se pronunció sobre la reciente polémica en torno a un caso de corrupción, señalando que el foco de atención no debería estar en el medio que divulga la información, sino en la gravedad del asunto. “Cuando un ladrón se lleva dinero a su casa, se olvida rápidamente del hecho y se empieza a debatir sobre quién informa sobre ello”, aseveró, al referirse al impacto negativo de la desinformación en la política.

García-Page también hizo mención de las manifestaciones pro-palestinas que llevaron a la cancelación de la última etapa de la Vuelta Ciclista en Madrid, describiendo la situación como una ilustración del estado actual de la política. “Es lamentable que lleguemos a este punto, donde eventos deportivos son interrumpidos por tensiones políticas. La acumulación de conflictos solo genera más barro entre los diferentes actores políticos”, dijo.

El presidente expresó su dolor ante la crisis humanitaria en Gaza, calificándola de “atrocidad”. Sin embargo, resaltó que es inaceptable que cualquier conversación en España, incluso sobre temas tan serios como la pérdida de vidas, devenga en un escándalo político superficial.

García-Page afirmó que la situación actual demanda un esfuerzo adicional por parte de las instituciones autonómicas para mantener la moral y encauzar un diálogo constructivo. “La política nacional parece estar en un abismo de ineficacia, y por ello, las esperanzas de soluciones son cada vez más escasas”, reveló.

El presidente se mostró preocupado por el creciente desencanto entre los ciudadanos españoles y advirtió que este sentimiento puede ser explotado por aquellos partidos que buscan desestabilizar el modelo de convivencia establecido. “Es doloroso observar cómo algunos se benefician del descontento social, agravando la división”, subrayó.

Sin embargo, García-Page no se siente desanimado y reiteró su compromiso por seguir trabajando en busca de soluciones efectivas y responsabilizar a quienes omiten su obligación de contribuir al bienestar común. “No podemos rendirnos en nuestra labor. Debemos continuar exigiendo cuentas y ofreciendo alternativas”, concluyó el presidente de Castilla-La Mancha.