GUADALAJARA, 18 de julio. En un caso que ha generado una gran controversia, la consejera de Igualdad, Sara Simón, ha expresado su profunda incomprensión tras la decisión judicial que otorga la custodia de una menor a su padre biológico. Esta decisión se produce en un contexto delicado, ya que el padre cuenta con una orden de alejamiento por violencia machista y la menor había estado viviendo con la familia de su difunta madre en Sigüenza.

Durante la inauguración de un nuevo Centro de Día en Apanag, Simón subrayó que, a pesar de la necesidad de respetar las decisiones de la justicia, su departamento estará realizando un seguimiento exhaustivo del bienestar de la niña. La consejera manifestó su preocupación sobre el futuro de la menor, señalando que existen "sospechas" sobre las condiciones en las que podría vivir con su padre.

Mientras tanto, los familiares de la madre fallecida han comenzado una campaña de recolección de firmas para protestar contra la entrega de la niña al padre, quien, según alegan, no ha mostrado interés alguno en la niña desde la muerte de su madre, ocurrida por razones ajenas a la violencia de género.

La consejera insistió en que es inconcebible otorgar la custodia a un hombre con antecedentes de maltrato. "Siempre hemos sostenido que un maltratador no puede ser jamás un buen padre", enfatizó Simón, dejando claro su desacuerdo con la sentencia judicial.

Además, la consejera anunció que planea reunirse la próxima semana con la familia de la madre para discutir la situación actual y analizar posibles opciones para afrontar este delicado caso.

Simón también hizo hincapié en el sufrimiento que esta decisión está causando a la familia, resaltando la angustia que sienten por la inminente separación de la menor, quien ha encontrado en Sigüenza un entorno "seguro y confortable".

A pesar de que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha aclarado que la pequeña no estaba bajo la tutela de la Administración, sino al cuidado de su familia, Simón no pudo evitar expresar su dolor por la decisión, que implica trasladar a la niña -de aproximadamente cuatro años- a una situación incierta con su padre.

Finalmente, se conoció que hay encuentros programados entre la menor y el padre en Guadalajara, pero según Simón, hay evidencia de que el padre no ha asistido a todos ellos, lo que genera dudas sobre su verdadero interés en reclamar la custodia de una niña a la que, de acuerdo con los familiares, parecía haber ignorado hasta ahora.