En una acción coordinada, los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) han frustrado las intenciones de un individuo que cazaba jilgueros con redes en Piedrabuena, Ciudad Real.

Tras descubrir la existencia de esta actividad ilegal, que se llevaba a cabo en los alrededores de los cauces cercanos al municipio, se implementaron servicios de vigilancia encubierta que culminaron con la identificación del responsable mientras inspeccionaba las redes utilizadas para capturar las aves.

Los pájaros atrapados en ese momento fueron liberados de inmediato en su entorno natural, según ha comunicado la Guardia Civil en un comunicado oficial.

La persistencia de estas prácticas prohibidas pone en riesgo grave la supervivencia de diversas especies, y lamentablemente, sigue existiendo un mercado de estas aves vivas para su exportación, uso como mascotas en jaulas y consumo como "pajaritos fritos".

Desde el año 2018, la captura de aves fringílidas está prohibida por la normativa autonómica, estatal e internacional, a través de un Convenio Europeo ratificado por España. La caza de estas aves, que no son consideradas especies cinegéticas y gozan de protección, está terminantemente prohibida y constituiría un delito contra la fauna según el Código Penal vigente, con penas que incluyen inhabilitaciones y multas de larga duración.

Como resultado de la intervención, un individuo de 47 años está siendo investigado por un presunto delito contra la flora y fauna al cazar animales protegidos y utilizar métodos de caza no selectivos y masivos.

A este presunto infractor se le confiscaron tres redes japonesas, utilizadas para atrapar aves de forma vertical en zonas de paso. Las diligencias correspondientes han sido remitidas a los Juzgados de Instrucción de Ciudad Real.