CUENCA, 13 de octubre. En un contundente giro de los acontecimientos, la izquierda política en Cuenca ha alzado su voz en contra del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que la multinacional alemana Mahle ha anunciado, afectando a 550 empleados en su planta de Motilla del Palancar. Este pronunciamiento se ha hecho eco de la necesidad de revisar las ayudas públicas otorgadas a la empresa, vinculando cualquier apoyo gubernamental futuro al compromiso con el mantenimiento de los empleos.

El rechazo a esta medida se gestó durante una reunión del órgano directivo provincial de Izquierda Unida, que vio con preocupación cómo la reducción de personal significa la pérdida de más de la mitad de la fuerza laboral, lo que se traduce en un duro golpe al entorno económico y social de la región.

La Coordinadora Provincial de IU ha dejado clara su postura al aprobar una resolución unánime que denuncia la estrategia empresarial de Mahle, argumentando que prioritiza las ganancias inmediatas sobre los derechos laborales y la estabilidad de las familias vinculadas a la planta. "No podemos permitir que una empresa que ha recibido ayuda pública y se ha beneficiado del esfuerzo de sus trabajadores, ahora abandone a la clase trabajadora sin asumir ninguna responsabilidad", afirman.

Para Izquierda Unida, la planta de Mahle no es solo un lugar de trabajo; representa un componente esencial para la economía de la Manchuela conquense. La eliminación de estos empleos generaría un efecto colateral negativo en el comercio local, los servicios públicos y la cohesión social. "Estamos ante una crisis laboral que exige una respuesta contundente y coordinada de las administraciones, algo que hasta el momento no se ha materializado", sostienen desde el partido.

En consecuencia, IU ha solicitado que tanto el Gobierno de Castilla-La Mancha como el Ministerio de Industria actúen de inmediato para detener este ERE y presionar a la empresa a considerar alternativas viables. Además, insisten en la necesidad de revisar las ayudas públicas que ha recibido Mahle, condicionando cualquier soporte futuro a la preservación del empleo.

Los representantes de IU también han pedido una participación activa de la Junta de Comunidades en la elaboración de un plan industrial alternativo que asegure el empleo dignamente en la comarca. Asimismo, han expresado su apoyo a las movilizaciones sindicales y a las iniciativas de la ciudadanía que ya se están gestando, como la manifestación que tuvo lugar el 27 de septiembre, donde más de 2.500 personas se unieron en defensa del empleo en la región.