Crónica Castilla-La Mancha.

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La Diputación y el Ayuntamiento de Sigüenza promueven el turismo en las Salinas de Imón.

La Diputación y el Ayuntamiento de Sigüenza promueven el turismo en las Salinas de Imón.

En la jornada del 13 de enero en Guadalajara, se ha dado un paso significativo hacia la conversión de las Salinas de Imón en un atractivo turístico de suma relevancia para la provincia. La Diputación de Guadalajara y el Ayuntamiento de Sigüenza han firmado un protocolo de colaboración, un acuerdo formal en el que el presidente de la Diputación, José Luis Vega, junto a la alcaldesa de Sigüenza, María Jesús Merino, se comprometen a llevar a cabo diversas acciones que promuevan el uso público de este emblemático espacio.

Antes de la formalización de este protocolo, el Condominio de Propietarios de las Salinas de Imón y de la Olmeda concedió al Ayuntamiento de Sigüenza el uso de las instalaciones, lo que se traduce en una clara intención de dotarlas de un carácter público y turístico. Así, el compromiso por parte de las autoridades se alinea con la tendencia de poner en valor el patrimonio local y promover el desarrollo de la zona.

Las mejoras y adecuaciones que se prevén implican un trabajo en distintas áreas clave del entorno. Entre los espacios que se planificarán para su adecuación se encuentran el almacén de San José y sus alrededores, los Recocederos de Traspalacio y de la Alcabala, así como las albercas de Altillas y de la Alcabala. Además, se contempla la Noria Mayor y su acceso, incluyendo los recorridos entre el partido viejo y el Recocedero de Malaño, buscando hacer de estos lugares un atractivo visitable para el turismo.

El acuerdo firmado por Vega y Merino también fortalece la candidatura de la Diputación de Guadalajara para convertir el ‘Paisaje Dulce y Salado de Sigüenza-Atienza’ en Patrimonio Mundial. Este esfuerzo es liderado por el Consistorio de Sigüenza y pone de manifiesto la importancia de las Salinas de Imón dentro de este territorio, que se propone para su reconocimiento por parte de la UNESCO. La propuesta gira en torno a la riqueza cultural generada por los ríos Dulce y Salado, así como el impacto histórico que tuvo la explotación salinera en la Edad Media en el desarrollo de toda la comarca.

Cabe destacar que las Salinas de Imón cuentan con la declaración de Bien de Interés Cultural desde 1992 y se encuentran dentro de la Zona de Especial Conservación (ZEC) y la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) del Valle y Salinas del Salado. Esto incluye la microrreserva de los ‘Saladares de la cuenca del río Salado’, tal como ha divulgado la entidad provincial en un comunicado de prensa. Este estatus realza aún más la relevancia de este patrimonio natural y cultural.

Así, el espacio ha sido descrito como un “entorno histórico, patrimonial, ambiental y cultural” que reúne las condiciones apropiadas para el desarrollo de iniciativas turísticas de gran envergadura a nivel provincial. Esta visión queda claramente plasmada en el protocolo de colaboración establecido entre la Diputación y el Ayuntamiento de Sigüenza, que establece un camino hacia el fomento de este valioso legado cultural para beneficio de todos.