El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, y el rector de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), Julián Garde, han dado un paso importante en la lucha por la igualdad de género en el medio rural de Castilla-La Mancha al firmar un convenio de colaboración para llevar a cabo el estudio 'Diagnóstico de la situación y la participación socioeconómica de las mujeres rurales en Castilla-La Mancha'.

El acto ha contado con la presencia de importantes figuras como el director territorial de Castilla-La Mancha y Extremadura de CaixaBank, Juan Luis Vidal Álvarez-Ossorio, y la directora de la Cátedra Agrobank 'Mujer, Empresa y Mundo Rural', Cristina Díaz, entre otros representantes. Esta iniciativa surge de la necesidad de poner fin a la invisibilidad que sufren las mujeres rurales, especialmente en el ámbito de las estadísticas, según ha explicado el consejero.

Julián Martínez Lizán ha resaltado la importancia de conocer el papel de las mujeres en el ámbito rural, así como las desigualdades que enfrentan, y ha celebrado la firma de este convenio como una oportunidad para diseñar políticas efectivas que aborden los verdaderos desafíos de las mujeres en el medio rural de Castilla-La Mancha.

La Universidad de Castilla-La Mancha, a través de su Departamento de Administración de Empresas en el Campus de Albacete, se encargará de realizar el estudio que abordará aspectos como el contexto sociodemográfico, la situación sociolaboral y la participación de las mujeres en el sector agrario. Los gastos de investigación serán cubiertos por la Cátedra Agrobank, en el marco del convenio de creación de la Cátedra UCLM-AgroBank.

Por su parte, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural se compromete a colaborar en la coordinación y definición de los trabajos, facilitando el acceso a las Delegaciones Provinciales y Grupos de Desarrollo Rural para la realización de encuestas, y presentando al equipo investigador a otras instituciones relevantes para el estudio.

El convenio tiene una duración de 24 meses y contará con una comisión de seguimiento para garantizar la correcta realización de los trabajos, estableciendo un plan de trabajo y acordando los temas a abordar en el estudio. Esta iniciativa representa un paso adelante en la lucha por la igualdad de género en el medio rural de Castilla-La Mancha y refleja el compromiso de las instituciones por visibilizar y apoyar a las mujeres rurales en la región.