Page aboga por destinar impuestos del paquete fiscal a la unión territorial, no a los más adinerados.
TOLEDO, 23 Nov.
Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, ha ofrecido declaraciones importantes sobre el futuro de la política fiscal en España. Durante su intervención, adelantó que en la próxima Conferencia de Presidentes, programada para el 13 de diciembre en Santander, planteará la necesidad de que los nuevos impuestos, recientemente aprobados por el Congreso de los Diputados, se distribuyan de manera equitativa entre las distintas comunidades autónomas, en lugar de concentrarse en aquellas que ya cuentan con mayores recursos.
En el acto de entrega del Premio 'Quijote 2024' en Barcelona, otorgado por la Federación de Comunidades Originarias de Castilla-La Mancha en Cataluña, García-Page articuló su preocupación por la lógica detrás de la fiscalidad, cuestionando la idea de que los impuestos a los grandes capitales, como los bancos, deban destinarse a favorecer a los territorios ya favorecidos. A su juicio, esta situación es insostenible e ilógica, ya que no se puede pretender ser equitativo si se dirigen recursos a aquellos que ya están en una posición favorable.
El presidente defendió una visión de cohesión territorial, expresando que si la intención es materializar una justicia social similar a la de Robin Hood, se debe garantizar que los recursos generados se compartan para que todas las comunidades puedan disfrutar de los mismos derechos y servicios. García-Page subraya la importancia de trabajar por una cohesión que respete las necesidades y derechos de todos los ciudadanos, sin importar su localización geográfica.
Además, García-Page propuso la celebración de un Consejo de Política Fiscal y Financiera que permita discutir y acordar un modelo justo de distribución de los nuevos impuestos que se creen. Afirmó que es esencial que este diálogo se lleve a cabo en diciembre, para así obtener consensos que guíen la política fiscal del futuro inmediato.
Finalmente, reafirmó su postura de que el incremento de impuestos a los más pudientes debería ser utilizado para beneficiar a los menos favorecidos, enfatizando que la imposición no es suficiente si no se establece con claridad a quién se dirige y en qué medida. Considera indispensable una reflexión profunda sobre estos temas, dado que están intrínsecamente ligados a pilares fundamentales como la sanidad y la educación, que son esenciales para la sociedad en su conjunto.
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