TOLEDO, 15 de septiembre. El presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha manifestado hoy su preocupación por las negociaciones que está llevando a cabo la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, con Junts en relación a la posible reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales. García-Page ha resaltado la importancia de conocer las demandas de este partido nacionalista y ha subrayado la firme posición de Díaz, quien afirmó tener límites claros en lo que respecta a su compromiso con España.

Durante la inauguración del Instituto Regional de Seguridad y Salud Laboral en Toledo, el mandatario ha aprovechado la ocasión para comentar acerca de la incertidumbre que rodea la aprobación de los próximos Presupuestos Generales del Estado, cuyo futuro parece estar en el aire. El presidente no oculta su inquietud respecto a si estas cuentas finalmente verán la luz.

García-Page ha enlazado este tema con el reciente rechazo por parte del Congreso a la propuesta de reducir la jornada laboral propuesta por Junts y ha afirmado compartir las preocupaciones expresadas por la vicepresidenta Díaz en este sentido. Según el presidente, es crucial establecer límites muy claros cuando se dialoga con formaciones políticas como Junts, a las que ha descrito como parte de la extrema derecha en el panorama político español.

“Es fundamental esclarecer que no se puede entablar conversaciones sobre este tipo de temas sin tener presente la salvaguarda de nuestra nación. Lamento que sea un miembro del Gobierno quien tenga que acordar esto, pero es imperativo no comprometer la integridad de España", destacó García-Page con énfasis.

El presidente de Castilla-La Mancha ha expresado igualmente su deseo de conocer las exigencias concretas que Junts ha planteado en estas negociaciones, señalando que resultaría preocupante que fueran motivo de nuevas discusiones. "Quisiera que se hiciera público lo que se ha discutido, ya que no queremos que estas cuestiones se repitan más adelante", advirtió.

Finalmente, García-Page ha enfatizado la importancia de la declaración de la ministra sobre no estar dispuesta a "vender" España. “Es crucial entender en qué medida esta declaración refleja la realidad, no sólo de su posición, sino también de la del resto de los actores en el contexto de la financiación autonómica que todos estamos llamados a debatir”, concluyó.