TOLEDO, 23 de octubre. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha declarado su firme intención de combatir la propuesta del Gobierno de Pedro Sánchez que busca permitir que Cataluña tenga el control total sobre la gestión del IRPF. Esta iniciativa, acordada previamente por el PSOE, es crucial para establecer un diálogo sobre los próximos Presupuestos con el Gobierno central.

García-Page hizo estos comentarios durante el evento conmemorativo del 25 aniversario de la Denominación de Origen Protegida 'Montes de Toledo', celebrado en la sede de Eurocaja Rural en Toledo, donde además se otorgaron los Premios 'Cornicabra 2025'.

El presidente regional advirtió que el 31 de octubre se aproxima rápidamente, fecha límite en la que el Consejo de Ministros debe pronunciarse sobre la tramitación en el Congreso de la ley presentada por ERC, que reclama que Cataluña reciba una financiación especial.

Esta propuesta ha llevado a García-Page a expresar su preocupación, al considerar que puede transformarse en un sistema de "cupos" que beneficiará a unos sectores a expensas de otros. "Se trata de una legislación que, en su esencia, impacta de manera negativa en la estabilidad económica del país", destacó durante su intervención.

El líder castellanomanchego explicó que el Gobierno debe emitir su aprobación o rechazo a esta iniciativa, y que el futuro debate en el Congreso depende de esta decisión, advirtiendo que es fundamental que el Consejo de Ministros actúe en consecuencia.

El presidente subrayó la importancia de que el Consejo de Ministros detenga la tramitación de esta propuesta, que, según su criterio, desequilibra la relación entre ingresos y gastos del Estado. García-Page ha anunciado que intensificará sus esfuerzos en los días previos a la fecha límite para que el Gobierno desestime esta iniciativa, asegurando que "rompe el equilibrio y transgrede la ley".

Además, confió en que el Gobierno actuará conforme a su responsabilidad. En caso de que esto no suceda, García-Page alertó que se estaría cometiendo una grave injusticia al poner en peligro el principio de igualdad entre los ciudadanos.

En relación al tema de la financiación autonómica, enfatizó la necesidad de que esta se defina en un marco de diálogo entre todos los españoles, insistiendo en que es vital negociar en condiciones equitativas. "Sin este enfoque, algunos se beneficiarán mientras que otros saldrán perjudicados", advirtió el presidente.

García-Page insistió en que la cuestión no es meramente política, sino que está enraizada en el sentido común, haciendo un llamado a mantener el esfuerzo y la constancia en esta lucha.

Concluyó afirmando que se trata de una batalla continua, augurando que esta defensa terminará fructificando, puesto que "todas las cosas que son imposibles, en efecto, son imposibles".