TOLEDO, 2 Sep.

El presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha anunciado su intención de solicitar en el próximo pleno de la Federación de Municipios y Provincias de la región el rechazo a la introducción del canon del agua. Según Núñez, este impuesto se pretende implementar para compensar la pérdida de recursos económicos que la región sufre debido al acuerdo del cupo catalán negociado por Pedro Sánchez con los independentistas.

En una conferencia de prensa para marcar el inicio del nuevo año político, rodeado de destacados miembros de su partido, Núñez ha señalado que este nuevo impuesto afectará directamente a los ciudadanos de Castilla-La Mancha, calificándolo como un asalto a sus bolsillos. Por lo tanto, hará una petición de rechazo en este organismo que representa a los municipios de la región.

"Espero que el PSOE de Castilla-La Mancha se una en unanimidad", declaró Núñez, invitando a otros partidos a sumarse a la oposición contra esta medida que considera como un ataque grave. Esta declaración viene días después de que Vox alertara sobre la implementación de este impuesto en la región.

"Cualquiera que desee unirse al rechazo al canon del agua debe hacerlo con todas las herramientas a su alcance. Con todos los partidos políticos en el parlamento, con los alcaldes del PP y del PSOE", insistió Núñez.

Además, recordó que en el último pleno de la FEMP a nivel nacional en septiembre de 2023 se aprobó por unanimidad una disposición –con el respaldo del PSOE– que establecía que los gobiernos locales no pueden actuar como recaudadores de ciertos impuestos autonómicos.

Cuando entre en vigor este canon, según Núñez, una peluquería pagará 232 euros adicionales, una bodega 1.965 euros más, un lavadero de coches unos 1.493 más, o un bar, 572 euros más. Estas son cifras reales a las que el PP ha aplicado este canon del agua, según el presidente del PP de Castilla-La Mancha.