TOLEDO, 14 Sep.

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Toledo será escenario del juicio de T.E.T.C., C.J.V.A., C.L.S.Y., C.A.E.L., M.I.F.M. y de A.A.G.N. el próximo miércoles, 18 de septiembre. Estos individuos están acusados de agredir a agentes de la Guardia Civil en un hostal de Valmojado, donde causaban disturbios e incomodaban al resto de los clientes. Las penas solicitadas por el Ministerio Fiscal oscilan entre dos y seis años de prisión para los acusados.

De acuerdo con el informe de la Fiscalía, el incidente tuvo lugar el 9 de septiembre de 2023, alrededor de las 9:10 horas, cuando una empleada del hostal contactó a la Guardia Civil debido al comportamiento de estas personas, ahora enjuiciadas, que estaban generando ruido y molestias.

Ante la llegada de dos agentes, debidamente uniformados, para identificar a los implicados en el disturbio, C.J.V.A. los amenazó con grabarlos e insultarlos, refiriéndose a ellos como "cabrones y racistas", según la Fiscalía.

A pesar de la orden de identificarse, C.J.V.A. se negó despectivamente y exigió que ellos se identificaran. En ese momento, un grupo de personas rodeó a los agentes, expulsándolos escaleras abajo del establecimiento.

En medio del caos, M.I.F.M. golpeó a uno de los agentes, lo que provocó que pidieran refuerzos. Dos agentes adicionales se presentaron en la escena y también fueron rodeados y obligados a retroceder hacia una rotonda cercana.

Fue entonces cuando C.A.E.L. intentó golpear a un agente, aunque este lo esquivó. En una segunda instancia, alcanzó al agente en la cara, resultando en su detención.

Durante la detención de C.A.E.L., A.A.G.N. le quitó el equipo de transmisiones y la defensa extensible a uno de los agentes. Mientras tanto, C.L.S.Y., T.E.T.C. y C.J.V.A. agredieron a los agentes, con C.L.S.Y. llegando a retorcer los dedos de uno de ellos.

Como resultado de estos ataques, varios agentes sufrieron lesiones que requerían atención médica, incluyendo fracturas, hematomas y pérdida de piezas dentales.

Los acusados, actualmente bajo custodia desde el 9 de septiembre de 2023, enfrentan diversas acusaciones que podrían resultar en penas de prisión, multas y compensación por los daños causados a los agentes de la Guardia Civil.