El reconocido panadero Salva Paterna, conocido por elaborar panes galardonados en mesas con Estrella Michelin, se destaca por su compromiso con la tierra y la economía circular.

ALBACETE, 16 Oct.

En este día designado por la Federación Internacional de Panaderos (UIB) para celebrar el pan como alimento esencial, en Castilla-La Mancha encontramos ejemplos como el de Salva Paterna, propietario de Sukkar, quien lidera su panadería destacándose por la artesanía en la elaboración de sus productos. Su enfoque se centra en el uso de trigo autóctono y en la sustitución de colorantes artificiales por ingredientes naturales en sus famosas empanadillas, elevando así la calidad de sus productos.

Paterna celebra este Día Mundial del Pan tras su reciente segundo puesto en la categoría de Mejor Pan del Mediterráneo.

Este artesano, que trabaja con trigos originarios de la región, ha sido galardonado por su pan de algarroba en las jornadas Alicante Gastronómica el pasado mes de septiembre.

Sukkar, la empresa de Paterna, cuenta con una pastelería en la calle Mayor de Albacete y otra en Tobarra, donde se encuentra el obrador donde elabora sus productos cada madrugada.

Con 39 años de edad y oriundo de Tobarra, Paterna se vio obligado a reinventar su carrera culinaria durante la pandemia debido a la falta de ingresos. A través de la experimentación y aprendizaje por cuenta propia, comenzó a especializarse en trigos antiguos y busca producir de manera ecológica y sostenible, creando así una economía circular que beneficia a la región.

En honor al Día Mundial del Pan, Paterna destaca la importancia de utilizar productos naturales en la elaboración de sus panes y su compromiso con la recuperación de especies vegetales casi extintas, apoyando así la economía local.

Los productos de Sukkar, que se distribuyen en su tienda de Albacete desde hace dos años, también se sirven en reconocidos restaurantes como el Casas Colgadas de Cuenca y Oba-, de Casas Ibáñez, ambos presentes en la guía Michelin.