TOLEDO, 25 de octubre. En la Audiencia Provincial de Toledo, se llevará a cabo el juicio el próximo miércoles, 29 de octubre, contra un hombre identificado como M.L.O., quien enfrenta cargos por tentativa de detención ilegal contra una mujer. El fiscal ha solicitado una pena de tres años de prisión para el acusado.

De acuerdo con la denuncia presentada por el Ministerio Público, los hechos ocurrieron a las 6:15 horas del 17 de julio de 2022. En ese momento, M.L.O. conducía una furgoneta C15 y, al cruzarse con la víctima que caminaba por la vía pública, detuvo el vehículo. Salió de la furgoneta dejando las puertas traseras abiertas y se cubrió la cabeza con una capucha, aparentando ser desconocido para la mujer.

El acusado se acercó a la víctima con la intención de limitar su libertad de movimiento y forzarla a que lo acompañara. Intentó cubrirle la cara con una prenda de ropa, pero no logró su cometido y, a continuación, la agarró por la cintura con la intención de introducirla en la furgoneta.

La víctima se resistió, lo que impidió que M.L.O. cumpliera su objetivo. La situación cambió cuando un tercero intervino, lo que llevó al acusado a dejar en libertad a la mujer y alejarse del lugar.

M.L.O. fue arrestado el 18 de julio de 2022 y liberado al día siguiente. Tras su detención, se le impusieron medidas de restricción que incluyen un alejamiento de 300 metros de la víctima y la prohibición de comunicarse con ella por cualquier medio, así como la suspensión del derecho a poseer y portar armas.

En su acusación, el fiscal también ha solicitado que se establezca una distancia de alejamiento de 500 metros respecto a la víctima, además de que se le prohíba acercarse a su hogar y lugares que frecuenta. Se plantea que cualquier tipo de comunicación con ella sea restringida durante cinco años y se le imponga una indemnización de 2.000 euros por daños morales.

De cara al juicio, el fiscal ha solicitado medidas para garantizar la protección y dignidad de la víctima, instando a que se implementen procedimientos que eviten el contacto directo y la confrontación visual entre el acusado y la víctima durante la vista.