C-LM experimenta el segundo verano más caluroso en 65 años: "El clima parece haber cambiado de verdad".

El delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en Castilla-La Mancha, Luis María Bañón, ha afirmado que el verano de este año se posiciona como el segundo más cálido en los últimos 65 años, siguiendo el récord establecido en 2022. En su análisis, Bañón menciona que las temperaturas alcanzadas durante esta estación hacen pensar que estamos ante un cambio climático real y significativo.
Durante una reciente rueda de prensa, Bañón destacó las anomalías en los registros térmicos que se han observado no solo en Castilla-La Mancha, sino en diversas regiones del país. Según sus palabras, "las gráficas de los últimos años ya no parecen corresponderse con lo que conocíamos antes", sugiriendo que lo que estamos viviendo podría ser parte de un patrón más amplio relacionado con el clima.
Entre el 1 de junio y el 31 de agosto, se ha registrado una temperatura media de 25,8 grados centígrados en la región, lo que excede en 2,3 grados la media histórica. Esta cifra señala la presencia de un verano extremadamente cálido que se asemeja al de 2022, y en el que la media de las temperaturas máximas alcanzó los 34,2 grados, evidenciando un incremento de 2,5 grados por encima del promedio habitual.
Los datos revelan que, aunque todas las provincias experimentaron un aumento similar en las temperaturas, Albacete y Ciudad Real ocuparon el primer lugar en cuanto a temperaturas medias mensuales más altas. En las provincias de Cuenca, Guadalajara y Toledo, los registros también marcan cifras significativas, sólo superadas por los históricos de 2022.
Respecto a los meses específicos, Bañón subrayó que junio fue el mes más cálido desde al menos 1961, seguido de un mes de julio cálido y un agosto extremadamente cálido, empatando con algunos de los días más calurosos de la historia reciente.
Los días más calurosos se registraron el 16 y 17 de agosto, donde las temperaturas superaron los 43 grados en localidades de Ciudad Real y Toledo. En contraste, las temperaturas más frías se documentaron en los primeros días de junio, con mínimas que apenas alcanzaron los 4 grados en algunos puntos de la región.
En términos de olas de calor, las capitales de provincia como Toledo, Ciudad Real y Albacete experimentaron días de temperaturas máximas que superaron los umbrales de calor extremo, en varios casos de forma repetida. En Cuenca y Guadalajara, las temperaturas también alcanzaron registros elevados en múltiples ocasiones durante el verano.
En cuanto a las precipitaciones, Bañón señaló que el trimestre tuvo un comportamiento general seco, con una media de 35,8 litros por metro cuadrado, representando solo el 76% de lo que sería normal. Mientras que algunas áreas como Guadalajara y Albacete registraron niveles normales de lluvia, otras provincias como Ciudad Real y Cuenca experimentaron sequías más pronunciadas.
Se contabilizaron 22,000 rayos en la región durante los últimos meses, destacando el 11 de junio como el día de mayor actividad eléctrica. Mirando hacia el otoño, el responsable de AEMET prevé un incremento en las temperaturas medias que podría posicionar a la región en el tercio cálido del espectro climático, sobre todo en el noreste de Guadalajara y las áreas de Cuenca y Albacete.
Con respecto a las precipitaciones, se anticipa que gran parte de Castilla-La Mancha quede en el tercio seco, manteniéndose la incertidumbre climatológica en el resto de la región. A la pregunta sobre la posibilidad de que se produzcan danas en las próximas semanas, Bañón aclaró que este fenómeno es complicado de prever a corto plazo, afirmando que "no hay signos claros que indiquen su inminente llegada".
Para concluir, insistió en la necesidad de monitorear la situación con atención en los días previos, a fin de realizar pronósticos más acertados sobre cualquier cambio climático inminente.
Tags:
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.