ALBACETE, 12 de mayo.

La Guardia Civil ha logrado desarticular una banda delictiva que se dedicaba al robo en viviendas, llevando a la detención de siete individuos en una operación que concluyó el pasado marzo con la captura del último miembro del grupo.

La operación, denominada 'Humbert', se originó el verano anterior, en respuesta a un aumento de robos en las localidades de Caudete y Almansa. Esta banda utilizaba el polémico método del 'bumping', el cual permite abrir puertas sin dañar las cerraduras, algo que fue explicado por el Coronel Jefe de la Comandancia de Albacete, Jesús Rodrigo Sánchez, en una reciente conferencia de prensa celebrada en el cuartel de la ciudad.

Los agentes de la Guardia Civil iniciaron un exhaustivo seguimiento, logrando vincular 29 robos en Albacete con otros 81 en las provincias de Alicante y Murcia. Las investigaciones revelaron que la banda llevaban a cabo un meticuloso trabajo de observación y planificación, enfocándose especialmente en viviendas de personas mayores, a las que asaltaban cuando se encontraban desocupadas. En uno de los robos, los delincuentes llegaron a sustraer bienes por un valor total de 93.000 euros, los cuales posteriormente intercambiaban a través de una red de contactos y establecimientos de compraventa de joyas en Alicante, que era su base de operaciones.

El subdelegado del Gobierno en Albacete, Miguel Juan Espinosa, señaló que todos los detenidos permanecen en prisión, lo que brinda tranquilidad a la población, especialmente al tratarse de adultos mayores como sus principales víctimas. Según el coronel, los integrantes de la banda tenían edades que oscilaban entre los 19 y 45 años y eran de nacionalidad colombiana. Seis de ellos fueron capturados durante la primera fase de la operación en Navidad, y el séptimo fue detenido en marzo.

En los registros realizados por las fuerzas de seguridad, se confiscó una variedad de objetos, incluyendo joyas, perfumes de lujo, 1.100 euros en efectivo, electrodomésticos e incluso un arma de fuego de bajo calibre disimulada como un teléfono móvil, la cual será enviada a la Dirección General de la Guardia Civil para verificar su funcionamiento. Aunque gran parte de los objetos recuperados ha sido restituido a sus dueños, algunos siguen esperando a que se identifiquen a sus propietarios legítimos.