La Guardia Civil ha llevado a cabo una significativa operación denominada 'Flower-man' en Ciudad Real, resultando en la detención de seis hombres implicados en robos de cableado de alumbrado público y cobre de plantas fotovoltaicas. Este trabajo refuerza el compromiso de las autoridades en la lucha contra el delito y la protección de las infraestructuras de nuestra comunidad.

Durante esta operación, se recuperaron alrededor de 1,5 toneladas de cable de cobre, cuyo robo ha generado daños estimados en 53.000 euros a los municipios afectados. Este tipo de delitos ha aumentado considerablemente durante el primer trimestre del año en la provincia, lo que ha motivado la intervención urgente de las fuerzas de seguridad.

Ante el crecimiento de estos delitos, el Área de Investigación del Puesto Principal de la Guardia Civil de Manzanares inició su investigación con el objetivo de dar con los responsables. A través de un análisis minucioso, se identificó a varios sospechosos en Manzanares, quienes ya contaban con antecedentes por delitos similares y que operaban vinculados a una planta recuperadora en la región.

El esfuerzo policial permitió a los investigadores localizar un escondite donde tres de los sospechosos habían acumulado alrededor de 760 kilogramos de cable de cobre. Esta intervención reveló el plan delictivo: quemar el cable para luego venderlo, dificultando así su identificación. Además, se inició un estudio para rastrear el origen del material sustraído.

Las indagaciones posteriores llevaron a la conclusión de que el cable provenía de una planta fotovoltaica en construcción en Plasencia de Jalón, Zaragoza, donde había sido robado. Esto subraya la necesidad de aumentar la seguridad en estas instalaciones, que son fundamentales para el desarrollo sostenible y energético de la zona.

Tras la detención de los primeros tres sospechosos, la investigación continuó y condujo a la identificación de otros tres implicados, que operaron de forma sistemática durante marzo y abril en Manzanares, Valdepeñas y Daimiel. Se estableció un patrón de actuación que incluía robos nocturnos y una logística organizada para ocultar y despachar el cable sustraído.

En una operación final, las autoridades lograron interceptar a los tres últimos delincuentes en el acto, donde habían robado 750 metros de cable de alumbrado público, afectando gravemente a varios vecindarios en Daimiel. Estas acciones delictivas no solo causan pérdidas económicas significativas, sino que también afectan la calidad de vida de los ciudadanos que dependen de estas infraestructuras.

El resultado de esta destacada operación ha sido la detención de seis individuos y la acumulación de evidencia suficiente para incriminarlos en un total de 12 delitos de robo y tres de hurto. Las herramientas y materiales utilizados para llevar a cabo estos robos también han sido confiscados, lo que evidencia la preparación y determinación de los responsables.

Los detenidos y las diligencias policiales correspondientes ya han sido puestas a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 1 de Manzanares, lo que refleja el arduo trabajo de la Guardia Civil por mantener la seguridad y el orden en nuestras comunidades. Este tipo de acciones reafirma la importancia de una respuesta contundente contra el crimen en todos sus niveles.