Crónica Castilla-La Mancha.

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Finca La Pontezuela: Maestría en la producción de aceite de oliva virgen extra.

Finca La Pontezuela: Maestría en la producción de aceite de oliva virgen extra.

TOLEDO, 28 de diciembre. En una época donde la cultura y las tradiciones se ven amenazadas por el avance de la modernidad, es fundamental recordar que el arte puede encontrarse en las prácticas más cotidianas. La Real Academia Española (RAE) define el arte como "la actividad consistente en crear obras que, mediante recursos principalmente plásticos, visuales, sonoros o literarios, producen estimulación estética o intelectual". A la luz de esta definición, la oleicultura, que incluye la fabricación y producción del aceite de oliva, se presenta como una manifestación artística que merece ser reconocida.

Desde Finca La Pontezuela, una almazara ubicada en Los Navalmorales, se esfuerzan por reivindicar esta visión del arte a través de su excepcional aceite de oliva virgen extra, galardonado con más de 70 premios tanto a nivel nacional como internacional. Además de su labor en la producción de aceites de calidad suprema, Finca La Pontezuela ha desarrollado el oleiturismo como una forma de educar y sensibilizar al público sobre el valor de este "oro líquido".

En una entrevista reciente con Europa Press, Gonzalo Vadillo, responsable comercial y de oleiturismo de La Pontezuela, compartió que esta faceta divulgadora comenzó en 2020 con la inauguración del Centro de Interpretación del Olivar '5 Elementos'. Este centro singular combina la historia con la tecnología, ofreciendo a los visitantes una comprensión profunda del olivo y del aceite de oliva virgen extra (AOVE).

Vadillo explica que, aunque la almazara comenzó a operar en 2014 produciendo un producto de alta calidad, se dieron cuenta de que muchos consumidores no sabían reconocer la diferencia entre un aceite de oliva virgen extra y uno virgen convencional. Por lo tanto, decidieron abrir el centro para educar al público sobre la excelencia de su producto.

El recorrido por Finca La Pontezuela incluye la interacción con una asistente virtual que guía a los visitantes a través de un viaje informativo sobre el ancestral proceso de elaboración del aceite. De esta forma, los asistentes aprenden a distinguir entre las cinco variedades de aceitunas que trabajan en la finca: picual, arbequina, cornicabra, hojiblanca y redondilla, todo mediante una experiencia multisensorial que despierta los sentidos.

A pesar de adoptar herramientas tecnológicas en su enfoque, Finca La Pontezuela mantiene una conexión firme con la naturaleza, enraizada en los Montes de Toledo. De hecho, su línea premium de aceite de oliva virgen extra, denominada '5 Elementos', hace honor a los cuatro elementos fundamentales de la cultura griega —agua, tierra, fuego y aire— y añade la madera, un tributo al olivo, un árbol con una rica historia que se remonta a la llegada de los fenicios a la Península.

Con el futuro en mente, Vadillo menciona que el año 2024 marcará el 50 aniversario de la finca, creada en 1974 por la familia Gómez-Pintado en una región conocida por su tradición olivarera. Con este motivo, Finca La Pontezuela da un paso adelante al lanzar 'Singulares', una nueva línea premium de máxima calidad, complementada por dos innovadoras experiencias turísticas: una sala de realidad virtual que transporta a los visitantes a la historia del cultivo del olivo, y un espacio inmersivo llamado '5 Elementos Xperience', donde el arte de elaborar aceite de oliva virgen extra se entrelaza con distintas formas de expresión artística.

Como señala Vadillo, quienes visitan la finca "entran y salen con una visión diferente", un testimonio del importante papel que desempeñan en la divulgación del aceite de oliva, símbolo de la rica herencia mediterránea. Además, Finca La Pontezuela se dedica a recibir grupos escolares, ofreciendo experiencias pedagógicas que permiten a los jóvenes conocer el proceso de elaboración del aceite y conectar con la naturaleza, fomentando así un sentido de conciencia sobre el origen de este alimento esencial.

Una de las particularidades notables de esta almazara es su compromiso con la variedad de aceituna redondilla, la cual ha sido históricamente subestimada y utilizado principalmente para consumo en fresco en lugar de para la producción de aceite. Vadillo explica que esta variedad solía plantarse de forma dispersa, entre calas de cornicabra, bajo la creencia de que favorecía la polinización y servía como señuelo para aves al madurar antes que otras aceitunas.

En cuanto a la campaña de 2024, aunque algunas variedades todavía están en proceso de recolección y producción, Vadillo confía en que será más fructífera que la anterior. "Veníamos de años difíciles, marcados por la escasez de lluvias y las altas temperaturas. Sin embargo, para esta campaña hemos observado una notable mejora en la producción y en la calidad del aceite, especialmente en el caso de la variedad picual, donde hemos alcanzado la mejor cosecha que hemos tenido en la finca", expresa con optimismo.

En términos de mercado, la mayoría de sus ventas se dirigen al consumidor nacional, con la exportación representando apenas un 20% de su producción, enfocándose en países como Corea, Canadá y Colombia. Así, los objetivos futuros de Finca La Pontezuela incluyen aumentar su presencia en mercados internacionales. Para ello, planean incrementar su cultivo de olivos y están a punto de lanzar un aceite ecológico que ya cuenta con la certificación correspondiente, buscando conquistar nuevas fronteras.

Por último, otro desafío importante que aborda La Pontezuela es el cambio climático. Conscientes de los efectos que este fenómeno tiene sobre su cultivo, han llevado a cabo un estudio en colaboración con la Universidad de Córdoba, donde han introducido diversas variedades de olivo del norte de África, con la intención de determinar cuáles se adaptan mejor a las condiciones del terreno navalmoraleño, explorando así alternativas a las variedades autóctonas. Ante los desafíos del presente y futuro, es un alivio saber que iniciativas como la de Finca La Pontezuela se esfuerzan por mantener viva la tradición y el arte del cultivo del olivar.