El consejero de Fomento, Nacho Hernando, ha dejado claro que el Gobierno de Castilla-La Mancha no será parte del problema en relación al futuro cuartel de la Guardia Civil de Toledo. Hernando afirmó que se trata de tender puentes y ayudar, en lugar de entorpecer. El consejero espera que todos tengan la misma actitud colaborativa y que Toledo pronto tenga una nueva comandancia.

En relación a la reunión anulada la pasada semana para abordar este tema entre el Ayuntamiento, el Gobierno regional y la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha, el consejero explicó que al ver que se había tomado la decisión de no llevar a cabo la reunión, se decidió desconvocar. Según Hernando, si se pide ayuda y quienes lo solicitan no asisten a la reunión, lo más lógico es desconvocarla. El consejero afirmó que no querían generar controversia y que tanto la Guardia Civil como el Gobierno de Castilla-La Mancha tenían la intención de resolver el problema. Sin embargo, si ahora desean pedir ayuda nuevamente, el Ejecutivo estará dispuesto a formar parte de la solución.

Hernando dejó claro que el Gobierno castellanomanchego no ha tomado la iniciativa ni planteado nada en relación al cuartel de la Guardia Civil, ya que considera que eso corresponde al Ministerio del Interior. A su juicio, es el Ministerio quien debe decidir si seguir adelante con la ubicación inicialmente propuesta, a pesar de las conversaciones y los informes existentes. En este sentido, recordó que la zona de La Peraleda, donde se planteó inicialmente ubicar el cuartel, presenta problemas de inundabilidad y también afecta al cono visual de protección del patrimonio de la ciudad. Hernando señaló que esta es una conversación que debe tener el Ayuntamiento de Toledo y el Ministerio del Interior, ya que el convenio inicial no incluía a la Junta de Comunidades.

El consejero expresó su preocupación por el retraso en la creación de una nueva Comandancia, indicando que hace ya muchos años que debería haberse planteado. Sin embargo, se mostró tranquilo al mencionar que el director general de la Guardia Civil, Leonardo Marcos, le aseguró que seguirá siendo una prioridad.