En la ciudad de Ciudad Real, el agente de la Guardia Civil de Almadén ha rechazado de forma contundente las acusaciones de cohecho, asegurando que las ayudas que ofreció a conocidos del municipio fueron simplemente para ayudar y no para obtener beneficios personales.

Durante la cuarta sesión del juicio en la Audiencia Provincial de Ciudad Real, el agente, junto a su cuñado y otros cuatro particulares, enfrentan acusaciones de recibir regalos a cambio de favores, según la Fiscalía y la Abogacía del Estado.

En sus declaraciones, el guardia civil admitió haber intentado ayudar a un vecino de Almadén para evitar que perdiera el permiso de conducir, pero negó haber recibido regalos a cambio.

"Fue por echar una mano al chico, sin beneficio propio ni nada", afirmó el acusado.

Sin embargo, la Fiscalía sostiene que recibió una pantalla táctil y una cámara de parking en su vehículo a cambio de sus gestiones.

También se reveló que accedió a un sistema interno de la Guardia Civil para verificar datos de un vehículo adquirido por un pariente, aunque niega haber recibido una invitación a una montería de jabalíes como supuesta recompensa.

Además, confesó haber falsificado la firma de un conocido en una declaración jurada para tramitar un recurso a una denuncia.

Ante esto, el abogado del agente modificó su petición inicial de libre absolución y solicitó que se le impute el delito de falsedad documental, con una posible pena de seis meses de prisión.

El juicio continuará con las conclusiones de la Fiscalía, la Abogacía del Estado y la defensa, para luego ser entregado al jurado popular que decidirá la culpabilidad del acusado en los delitos de los que se le acusa.