Los trabajadores del servicio de limpieza y recogida de basuras de Cuenca han levantado la voz en protesta contra la empresa concesionaria FCC, acusándola de no cumplir con las tablas salariales acordadas para el 2024, que incluían el ajuste al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y un aumento del 3%. Ante esta situación, han decidido llevar el caso a los tribunales, recurriendo a esta medida como han hecho en ocasiones anteriores.

El secretario provincial de UGT, Vicente Martínez, ha señalado que desde 2019, con la primera subida del SMI por parte del Gobierno, la empresa se negó a cumplir alegando tener problemas con el cliente, en este caso el Ayuntamiento de Cuenca. En aquella oportunidad, la justicia respaldó a los trabajadores en su reclamo.

En el año 2023, luego de una amenaza de huelga en Semana Santa, se lograron establecer unas tablas salariales para los años 2023 y 2024. Sin embargo, ante el incumplimiento de lo acordado, las movilizaciones vuelven a estar en discusión. A pesar de que los trabajadores de recogida votaron a favor de la huelga, tras conversar con representantes del Ayuntamiento de Cuenca y percibir buena disposición, decidieron desconvocarla, según confirmaron los sindicalistas Félix Peñaranda y David Ortuño.

"Es frustrante estar viviendo esta misma situación año tras año, con amenazas de huelga en momentos cruciales como Semana Santa o las Vaquillas", lamentó Peñaranda, quien considera que la empresa los utiliza como peones en un juego de confrontación con el Ayuntamiento. De acuerdo con los sindicatos, el consistorio impuso al menos tres sanciones a la concesionaria, que tiene contrato vigente hasta el año 2028.

El servicio en la capital conquense cuenta con 105 trabajadores de limpieza y 22 de recogida. La demanda salarial de la plantilla oscila entre los 800 y 1.000 euros anuales en las categorías más bajas.