TOLEDO, 22 de enero.

La Guardia Civil de Toledo ha dado el paso decisivo para la construcción de una nueva Zona/Comandancia sobre las actuales instalaciones ubicadas en la avenida de Barber, según han señalado fuentes del cuerpo a Europa Press, confirmando el compromiso de la institución con la mejora de sus instalaciones al servicio de la comunidad.

En un comunicado emitido este miércoles, la directora del cuerpo, Mercedes González, ha hecho hincapié en que se llevarán a cabo operaciones de desalojo en diversos edificios que conforman la actual Comandancia, con miras a iniciar una obra de considerable magnitud que se estima tendrá una duración de al menos 24 meses a partir de su inicio.

Se ha argumentado que el actual inmueble de la Guardia Civil en Toledo, ubicado en la Avenida de Bárber, no satisface los requisitos fundamentales para la adecuada prestación del servicio, lo que ha llevado a la resolución de construir nuevas instalaciones en el mismo lugar. Esta decisión se alinea con la prioridad de garantizar una infraestructura digna para quienes velan por la seguridad de nuestros ciudadanos.

Los deterioros que han afectado a los edificios, tanto de oficinas como a los pabellones donde residen las familias de los agentes, han impulsado a la institución a llevar a cabo diversas actuaciones de mantenimiento. La necesidad de estas intervenciones ha sido respaldada por informes técnicos que recomiendan el desalojo de ciertas áreas, incluyendo las residencias, un tema discutido en una reunión mantenida este miércoles entre los responsables de la unidad.

La decisión de desalojo se mantendrá vigente durante toda la fase de demolición y construcción de la nueva Zona/Comandancia y, dado el alcance del proyecto, se prevé que dure al menos dos años. Este proceso pone de relieve la seriedad con la que la Guardia Civil aborda las condiciones de trabajo y la vida de su personal en Toledo.

En cuanto a las dependencias oficiales, la Guardia Civil está activamente buscando soluciones de reubicación, con el objetivo de continuar prestando un servicio eficaz y cercano a la población. El traslado es una prioridad para garantizar que la seguridad de la ciudadanía no se vea comprometida durante el proceso de renovación.

Asimismo, la Guardia Civil está considerando, en función de la disponibilidad, el realojo de las familias afectadas a otros pabellones cercanos, además de ofrecer apoyo financiero para los gastos de mudanza que se puedan derivar de esta situación. El bienestar de los agentes y sus familias sigue siendo una preocupación central para el cuerpo, que no escatima esfuerzos en velar por ellos mientras se realiza esta transformación necesaria.