En Madrid, el pasado 7 de marzo, la Policía Nacional planea realizar una inspección en el área de Carranque, Toledo, donde se sospecha que podrían encontrarse los restos de Heidy Paz, la joven que fue brutalmente asesinada por César Román en agosto de 2018, según informan fuentes del cuerpo policial.

Los agentes, incluyendo un equipo del Grupo Operativo de Inspecciones Técnicas (GOIT) y perros adiestrados, han estado cerrando el área de búsqueda en respuesta a información reciente sobre la ubicación de los restos. Sin embargo, la operación se llevará a cabo tan pronto como las condiciones climáticas mejoren, y se realizará de oficio para investigar las revelaciones hechas en una carta por César Román, conocido como 'El Rey del Cachopo'.

En una reciente resolución, la Audiencia Provincial de Madrid instó a la defensa de Román a comunicar cualquier nuevo dato relevante sobre el lugar donde podría estar el cuerpo de la víctima. Los magistrados indicaron que el tribunal jurado no tenía competencia sobre este asunto en particular y que solo la Audiencia puede ejecutar la sentencia que lo condenó.

La defensa fue instruida a informar a las autoridades policiales sobre la nueva versión presentada, que contradice las evidencias recopiladas durante el juicio por homicidio y que, en opinión de la Audiencia, parece dirigida a ganar notoriedad a través de los medios de comunicación.

En su carta, el acusado aseguró que no fue él quien desmembró a Heidy, sino un tío suyo que ya ha fallecido y que era médico forense. Román afirmó haber pedido consejo a su tío tras verificar que Heidy había muerto en una de sus propiedades en el distrito de Usera.

Un año antes, Román había admitido su culpabilidad en el asesinato de Heidy Paz, cuya torso fue encontrado en un inmueble que le pertenece en Usera. A través de una carta, expresó sus disculpas a la familia de la víctima.

Según su relato, el trágico incidente ocurrió durante una discusión fortuita relacionada con dinero en la misma nave donde fue hallado el torso. Román sostiene que Heidy tomó un arma y, al intentar quitársela, se disparó accidentalmente, resultando en su muerte instantánea.

El acusado también expresó su deseo de ayudar a localizar el cuerpo que aún no ha sido encontrado, afirmando que contactó a su difunto tío, a quien consideraba un experto debido a su profesión médica, para que lo asesorara sobre la situación.

Román admitió que tomaron la mala decisión de encubrir el crimen, deshaciéndose del arma y del cuerpo, y que fue su tío quien se encargó del entierro en un área en Carranque que ambos conocían desde la infancia.

Describió el lugar como "Las Cárcavas", cerca de un parque arqueológico, y proporcionó detalles sobre su ubicación, aunque se excusó en que no recuerda el punto exacto donde se realizó el entierro. El escrito incluía un mapa que pretendía ayudar a las autoridades en la búsqueda.

Finalmente, se disculpó sinceramente con la familia de Heidy, reconociendo su responsabilidad total en los hechos y las consecuencias que de ello se derivan. En diciembre de 2022, el Tribunal Supremo confirmó la pena de 15 años de prisión por el homicidio, basándose en las pruebas de ADN que confirmaron que el torso encontrado pertenecía a su pareja.

Se demostró que César mató a Heidy en la madrugada del 5 de agosto de 2018, en un apartamento que había alquilado en Vallecas. Aunque anteriormente alegó que el asesinato estaba relacionado con una mafia policial y los supuestos vínculos de su expareja con el narcotráfico, se está alejando de esa narrativa.