El conocido presentador y figura del entretenimiento, Ramón García, ha dejado claro que aunque no tiene prisa por retirarse, su intención es cerrar su carrera en el medio que lo vio nacer: la radio.

Este verano, García ha vuelto a hacerse cargo del programa Grand Prix en Televisión Española, logrando un éxito notable en su segunda temporada. En sus propias palabras, el formato ha "evolucionado" para ofrecer "lo que nadie más brinda" en la programación actual.

En una reciente entrevista con Europa Press, el comunicador relató cómo el regreso del programa, 18 años después de su última emisión, trajo consigo la premisa de hacer algo distinto, más dinámico, repleto de nuevos juegos y formatos que atrajeran a la audiencia.

A pesar de haber estado ausente casi dos décadas, el equipo de Grand Prix siempre se mantuvo preparado para una eventual vuelta, y este 2023 finalmente resurgieron con un enfoque renovado.

No obstante, los números son los que verdaderamente cuentan. Ramón García comparte que el programa alcanzó un promedio de 12,4% en cuota de pantalla, obteniendo siete triunfos en 'prime time' en solo ocho emisiones, lo que resalta su éxito rotundo.

El conductor también subraya que Grand Prix ha conseguido atraer a un público joven, logrando que hasta un 30% de los espectadores sean niños menores de doce años, lo cual es un logro significativo para Televisión Española.

La audiencia mayor de 40 años también muestra un gran interés, siendo todos aquellos que disfrutaron del programa en su niñez y que ahora comparten la experiencia con sus propios hijos.

García resalta que este fenómeno ha llevado a muchos padres a expresar su agradecimiento, algunos incluso emocionados, porque sus hijos se han sentado a ver televisión junto a ellos por primera vez gracias al programa.

El presentador se muestra optimista, anticipando que Grand Prix continuará su andadura televisiva con una nueva temporada el próximo verano.

Más allá de las cifras de audiencia, Ramón considera que el verdadero triunfo del programa radica en su valor sentimental, ya que resuena en el corazón de quienes lo disfrutaron de pequeños y ofrece a los actuales niños una conexión con los recuerdos de hace tres décadas. "El alma del Grand Prix es la nostalgia", afirma con convicción.

Respecto a su trayectoria profesional, García asegura que no está pensando en la jubilación por ahora. "Si tengo la energía suficiente y me siguen ofreciendo trabajo, seguiré adelante", manifiesta con una actitud decidida.

A pesar de sus 42 años en la industria, reflexiona sobre el tiempo que le queda, preguntándose "¿hasta cuándo?”. Su respuesta es clara: "Mientras pueda, aquí estaré".

Aun así, el presentador no olvida su amor por la radio, medio donde comenzó su carrera como locutor en Los 40 Principales en Bilbao. "Desearía culminar mi trayectoria en la radio. Aunque la televisión ha sido fundamental en mi vida, mi verdadera vocación siempre ha estado en la radio", concluye.