El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha criticado contundentemente al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por ceder a los chantajes del expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, quien busca una amnistía para no hacer caer al Gobierno.

En una conferencia de prensa tras inaugurar 'Accelera by Cummins' en Guadalajara, García-Page lamentó las amenazas de Puigdemont y su insistencia en que sus votos son decisivos. Se refirió al expresidente catalán como un fanfarrón que solo busca su amnistía a costa de chantajear al Gobierno.

El presidente regional enfatizó que Puigdemont no moverá un dedo para derrocar al Gobierno hasta que obtenga su amnistía, dejando la llave en manos del Constitucional.

García-Page expresó su preocupación por la falta de atención a los asuntos esenciales para Castilla-La Mancha, como el agua, la infraestructura, la energía y el empleo, por parte del Gobierno central.

Además, rechazó cualquier financiación singular para Cataluña y criticó las cesiones y chantajes constantes en la política española, resaltando la injusticia de perjudicar a millones de españoles por complacer a Puigdemont.

En cuanto a la colaboración institucional con el Gobierno, García-Page confía en que las propuestas planteadas en la reunión sean consideradas, aunque no espera lograr avances significativos en la financiación autonómica.

Finalmente, García-Page hizo hincapié en la importancia de no sucumbir a la neurosis y a los insultos de algunos representantes del PP, como el portavoz Miguel Tellado, y aclaró que los diputados no le pertenecen, sino que representan al pueblo.