TOLEDO, 29 de mayo. La Guardia Civil ha logrado desmantelar un grupo delictivo implicado en robos violentos e intimidación, utilizando el temido método del mataleón. Esta organización criminal también estaba asociada a robos en viviendas y a otros delitos contra la propiedad.

La investigación se inició tras la denuncia de un hombre de 42 años que acudió al puesto de Illescas a finales de enero de 2025. En su declaración, la víctima relató cómo había sido atacado con violencia por varios individuos utilizando el método conocido como mataleón. Esta técnica consiste en inmovilizar o desmayar a la víctima para poder sustraerle sus pertenencias de forma rápida y huir antes de que logre recuperar la consciencia, según informaron fuentes del Instituto armado.

El Área de Investigación de Illescas asumió el caso y logró identificar un vehículo vinculado a los hechos. Posteriormente, se descubrió que se había utilizado para realizar transacciones con las tarjetas de la víctima, lo cual abrió una línea de investigación crucial.

La pesquisa condujo a la identificación de un grupo criminal compuesto por cuatro personas: una mujer y tres hombres, todos con un amplio historial delictivo por delitos similares a los que se investigaban.

Una vez centrados en este grupo, los investigadores se enteraron de que se habían cometido dos robos adicionales con violencia utilizando el mismo modus operandi, sucediendo en las noches cercanas al primer incidente, en áreas adyacentes a locales de ocio nocturno en Illescas y Pinto.

Además, durante ese mismo periodo, se detectó un aumento significativo en los robos en viviendas y en vehículos en localidades cercanas a Illescas. Gracias a la colaboración entre el Equipo Roca y el Área de Investigación del puesto principal de Illescas, se logró la detención de uno de los integrantes de este grupo delictivo en Illescas.

Los objetos robados eran frecuentemente de fácil venta en el mercado negro y carecían de trazabilidad, lo que complicaba su localización y la relación con los delitos cometidos.

Tras una intensa labor de investigación, las autoridades lograron rastrear a otros dos miembros del grupo en un camping en Marbella, donde se habían refugiado. Ambos fueron detenidos cuando intentaban abandonar este lugar, lo que podría haber dificultado aún más su captura futura.

Concluidas las operaciones policiales, los detenidos fueron llevados ante el Juzgado de Instrucción de Marbella, donde se dictó su ingreso en prisión tras la evaluación del caso.