TOLEDO, 25 Mar. - El célebre restaurante Ancestral, situado en Illescas y dirigido por el reconocido chef Víctor Infante, cerrará sus puertas el próximo 30 de marzo, dejando tras de sí la pérdida de una de las 14 Estrellas Michelin que adornan Castilla-La Mancha. Es relevante destacar que es la segunda estrella que se extingue en Illescas, tras la de su colega Pepe Rodríguez, que brilla en El Bohío.

Ancestral abrió sus puertas en febrero de 2022 y, en un tiempo sorprendentemente corto de apenas 10 meses, logró hacerse merecedor de su primera Estrella Michelin. La propuesta culinaria de Infante se basa en la recuperación de técnicas tradicionales, utilizando el fuego como elemento central y dando protagonismo a la brasa y a los pucheros de barro. Su esfuerzo fue reconocido hace un año, cuando obtuvo su primer sol Repsol.

El cierre de Ancestral coincide con la apertura de un nuevo restaurante del mismo nombre en Madrid, lo que inevitablemente trae consigo la pérdida de la Estrella Michelin según las directrices de la famosa guía. Infante ha aclarado que, a pesar del cierre, su esencia permanecerá en Illescas, ya que planea mantener dos de sus locales, Obrador Ancestral, dedicado al catering, y Brasacoa, un restaurante de hamburguesas a la brasa.

Al trasladar su cocina a Pozuelo de Alarcón, el chef tendrá que formalizar la revalidación de su Estrella Michelin con la nueva ubicación, una vez que la guía sea informada sobre su cambio de establecimiento.

Una vez que Ancestral cierre el domingo en Illescas, Infante comenzará a trabajar en su nuevo proyecto en Madrid, junto al mismo equipo que lo ayudó a alcanzar sus logros en el ámbito culinario europeo. Esta nueva aventura continuará respetando el concepto que le ha hecho destacar previamente.

El chef describe su decisión como "totalmente estratégica". Según él, muchos de sus clientes en Illescas provienen de la capital, y al reubicarse espera facilitar el acceso a su clientela habitual, al mismo tiempo que busca llenar los recorridos entre semana que a menudo son difíciles de completar en Illescas.

Finalmente, Víctor Infante deja Illescas con un sentimiento de agradecimiento por la experiencia vivida en la localidad. "Hemos alcanzado grandes logros en un lugar que ya contaba con una Estrella Michelin", reflexiona, haciendo alusión a su colega Pepe Rodríguez y su restaurante, El Bohío.