ALBACETE, 19 de septiembre. Un hombre está siendo juzgado por el presunto asesinato de su compañero de piso ocurrido en octubre de 2023. El acusado, que podría enfrentar una condena de hasta 13 años de prisión, declaró que vivió momentos de miedo y peligro en el instante del homicidio, y aseguró sentir lamento por la muerte de la víctima, subrayando que no era su intención causar el fatal desenlace.

En el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Albacete, el acusado se presentó con la asistencia de un intérprete y respondió a las preguntas de su abogado y del fiscal que lleva el caso. Durante su declaración, el defensor argumentó que la situación del 23 de octubre fue un caso de "legítima defensa", aunque admitió que su cliente actuó de manera desproporcionada ante la amenaza que sentía.

Según el abogado, la víctima había amenazado de muerte al acusado la noche del incidente, exigiendo el pago de los servicios de una prostituta con la que supuestamente trabajaba. En un momento de tensión, el acusado golpeó a la víctima en un intento de protegerse, argumentando que su intención no era causar daño mortal, sino desviar el ataque del fallecido, quien presuntamente intentó herirlo con un cuchillo.

Tras el enfrentamiento, el acusado abandonó el lugar, dejando atrás la barra metálica que utilizó en el ataque. Relató que no estaba presente cuando llegó la policía al domicilio y admitió no recordar cuánto tiempo pasó antes de regresar a la vivienda, donde encontró a la víctima tendida en el suelo. También reconoció haber consumido una cantidad considerable de alcohol esa noche.

El fiscal destacó varias incoherencias en las declaraciones realizadas por el acusado, señalando que en esta ocasión contradijo su versión previa sobre la ubicación de la barra utilizada en el ataque. Tras finalizar su declaración, el juicio continuó, aunque la magistrada informó sobre la imposibilidad de localizar a dos testigos clave para el caso, lo que complicó el proceso judicial.

La Fiscalía ha solicitado una condena de 13 años de cárcel y una significativa indemnización de más de dos millones de euros, considerando que esta cifra es justificada dado el contexto de los hechos que se produjeron en la madrugada del 28 de octubre. El enfrentamiento surgió a raíz del ruido causado por una fiesta en el domicilio compartido, que desembocó en una acalorada discusión entre el acusado y sus compañeros de piso.

La contienda alcanzó un punto álgido cuando el acusado se retiró temporalmente para buscar el objeto con el que finalmente asestó el golpe mortal a su compañero. Tras el ataque, intentó seguir golpeándolo, pero fue frenado por otro inquilino. Luego de escapar, regresó al piso y fue detenido por la policía, que había sido alertada rápidamente por los demás compañeros de casa ante la gravedad de los hechos.

La intervención de los servicios médicos fue inmediata, trasladando a la víctima al Hospital General de Albacete donde, a pesar de los esfuerzos, sucumbió a sus heridas graves. Se confirmaron múltiples lesiones, incluyendo una fractura en la cabeza que resultó fatal horas después del incidente.

La investigación reveló el pasado del fallecido, que había tenido diversos conflictos con la ley en España, utilizando identidades diferentes, aunque al final se pudo conectar con su familia en Guinea. Además de la pena de prisión, la Fiscalía reclama una compensación económica para la madre y el hermano de la víctima, así como un monto significativo al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha por los costos médicos generados.