El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha realizado un llamamiento a la creación de un "frente de unidad" para salvaguardar la política agraria comunitaria durante un evento reciente en Ciudad Real. Según sus palabras, esto es fundamental para asegurar los intereses de la agricultura y la ganadería de la región frente a posibles recortes en financiamiento desde Europa.

En una ceremonia de inauguración de una vivienda para mayores en El Torno, García-Page enfatizó su compromiso con la obtención de los Presupuestos Generales del Estado, argumentando que su ausencia tendría un impacto negativo en la gestión diaria de los recursos y en los alcaldes a nivel local.

El presidente también subrayó la estabilidad política de Castilla-La Mancha, afirmando que la región goza de un ambiente de tranquilidad que permite discutir temas importantes como la sanidad y la educación, en lugar de verse envueltos en controversias. Hizo hincapié en que la defensa de los intereses de la región a menudo se decide fuera de sus fronteras, en Madrid y Bruselas.

Respecto al clima político actual, García-Page describió la situación como "asfixiante", señalando una creciente desconexión entre la política nacional y las preocupaciones cotidianas de los ciudadanos. "Hay una distancia sideral" entre lo que se discute en Madrid y lo que experimenta la gente en su día a día, comentó.

A pesar de estos desafíos, el presidente se mostró optimista, señalando que la mayoría de los conflictos actuales son irrelevantes y solo sirven para mantener posiciones en el escenario político. García-Page resaltó la importancia de un esfuerzo conjunto para proteger los subsidios agrícolares que se han destinado hasta ahora.

García-Page insistió en que es necesario unirse y trabajar colectivamente, a fin de evitar que se reduzcan los fondos que son cruciales para el campo y las áreas rurales. En su opinión, "lo que se está intentando es acabar con el tronco", refiriéndose a la esencia de la agricultura regional.

En las próximas semanas, el presidente tiene programadas varias reuniones a nivel europeo con el objetivo de hacer presión y asegurar que se mantengan los presupuestos agrícolas, ya que considera que, en ocasiones, "lo más progresista es conservar".

Finalmente, cerró su intervención deseando que España pueda alcanzar el mismo nivel de estabilidad política y previsibilidad que existe en Castilla-La Mancha, un aspecto que considera esencial para el progreso de la región y del país.